OVIEDO, 28 de noviembre.

La Delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, ha tomado la iniciativa de aclarar la confusión generada entre los ciudadanos respecto a la presencia de radares en la AP-66, la autopista que une Asturias con León, después de que se implementara un desvío debido a un desprendimiento de tierras. Su intervención se produjo durante un evento en Oviedo, donde resaltó que no hay ningún radar de Tráfico en la zona afectada.

Lastra recibió numerosas consultas de ciudadanos preocupados ante la posibilidad de que existiera un radar que pudiera imponer multas. Para disipar esas dudas, declaró: "Hoy nos ha llamado mucha gente preguntándonos si había un radar. No, no hay un radar, al menos no uno que multe, ¿vale?" Una aclaración que busca calmar la inquietud de los conductores ante los recientes cambios en la circulación por la zona.

El restablecimiento del tráfico en la AP-66 tuvo lugar este miércoles, gracias a un desvío temporal implementado tras el desprendimiento de tierra del 10 de noviembre, que afectó el punto kilométrico 76. Este baipás ha sido diseñado para gestionar el flujo vehicular de forma segura mientras se llevan a cabo las obras de reparación.

Las obras para establecer este desvío han sido complejas y han requerido la creación de un tramo de 270 metros. En este espacio se habilitó un carril de bajada hacia Asturias y dos carriles de subida hacia León, protegidos por una barrera de hormigón tipo New Jersey. Cada carril cuenta con una anchura de cuatro metros, una medida que permite también la circulación de quitanieves en caso de condiciones adversas.

Para la correcta implementación de este desvío, ha sido necesario llevar a cabo un desmonte de roca, proceso que requirió el uso de explosivos y maquinaria especializada. Estas acciones son parte de un esfuerzo integral para garantizar la seguridad y fluidez del tráfico en un tramo que, tras el incidente, se ha vuelto vital para la movilidad en la región.