El otoño en el Principado de Asturias ha sido un periodo extremadamente cálido y húmedo, así lo confirman los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Además, se espera que en los próximos días las temperaturas sean más altas de lo normal para esta época y las precipitaciones sean escasas.

El informe presentado por el delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez, destaca que entre el 25 de diciembre y el 31 las temperaturas serán superiores a lo habitual y las precipitaciones serán ligeramente inferiores a la media. Del 1 al 7 de enero, se espera que las temperaturas también sean más altas de lo normal, pero las precipitaciones estarán en niveles normales.

Según las estimaciones de la Aemet, hay un 50% de probabilidad de que el invierno meteorológico, que abarca de diciembre a febrero, sea cálido. Por otro lado, hay un 30% de posibilidades de que sea un invierno normal y un 20% de que sea frío. En cuanto a la humedad, también hay un 50% de probabilidad de que sea un invierno húmedo, un 30% de que sea normal y un 20% de que sea seco.

En cuanto al otoño, se ha registrado como el más cálido en Asturias desde 1961 hasta 2023. Los meses de septiembre y noviembre fueron especialmente cálidos, mientras que octubre fue clasificado como "extremadamente cálido". Además, el otoño fue húmedo, con más precipitaciones en septiembre que en los meses siguientes. La temperatura media fue de 15,1 grados, lo cual es 2,3 grados más alta de lo normal.

En el año hidrológico en curso, desde octubre de 2022 hasta noviembre de este año, la precipitación ha sido un 1% superior a lo normal en la región de Asturias. Sin embargo, si se considera el año natural, de enero a noviembre, se registra un déficit del 10% y se clasifica como un año seco. No obstante, el delegado de la Aemet señala que se ha mejorado en comparación al déficit del 21% del año pasado, lo que indica que la situación hidrológica está en proceso de recuperación.