OVIEDO, 4 de diciembre. En una reciente declaración, el presidente del Principado, Adrián Barbón, representante del Partido Socialista, ha expresado un optimismo renovado tras la votación que ha otorgado el estatus de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a la cultura sidrera de Asturias. Barbón destacó que este reconocimiento no solo enaltece la tradición sidrera de la región, sino que también puede ser un catalizador que impulse la creencia en el potencial de Asturias como comunidad.

Durante una comparecencia ante los medios de comunicación en el Museo de la Sidra de Nava, Barbón siguió con atención la decisión tomada por el Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial. Subrayó que este logro no solo es un acto de justicia hacia la memoria colectiva de los asturianos, sino que representa un hito significativo para todo el territorio asturiano, del que todos deben sentirse orgullosos.

Agradeciendo a las generaciones pasadas que han preservado este rico legado cultural, el presidente resaltó que la cultura sidrera forma parte esencial de la identidad asturiana. Asimismo, elogió el emotivo discurso de la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, ante la Unesco, señalando que sus palabras resuena con el profundo sentir de lo que significa ser asturiano, y que merece ser guardado en la memoria colectiva.

Barbón también quiso expresar su gratitud hacia el embajador de España ante la Unesco, Miguel Iceta, por su respaldo, así como a las demás comunidades autónomas y al Gobierno central, haciendo un llamado a la unión en la defensa de la identidad cultural. “La sidra es una parte intrínseca de nosotros como asturianos y asturianas, y este reconocimiento a nivel internacional refuerza nuestro estatus patrimonial,” aseveró con firmeza.

En cuanto a la valorización de la lengua asturiana, Barbón mostró su apoyo a la reivindicación hecha por Gutiérrez en Paraguay, agregando que la experiencia de compartir una sidra está intrínsecamente ligada al uso de nuestra lengua. “Cuando disfrutamos de una sidra, estamos también conectando con nuestra cultura y nuestro idioma, lo que hace que esta bebida tenga un significado aún más especial,” concluyó.