El reflotamiento del buque 'Nehir', que transportaba droga, fue una de las principales actuaciones de la Capitanía Marítima de Gijón el año pasado.

GIJÓN, 29 Feb.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de la Capitanía Marítima de Gijón de la Dirección General de la Marina Mercante, inspeccionó un total de 330 buques el año pasado, la mayoría de ellos nacionales en servicio pero también extranjeros.

Estas inspecciones se realizaron en el marco del Memorándum París para asegurar que las embarcaciones que llegan a las costas españolas cumplen con estándares internacionales medioambientales y de seguridad, así como que los miembros de la tripulación tienen condiciones de vida y trabajo adecuadas.

Según el Ministerio, en esta Capitanía se abrieron nueve expedientes sancionadores, principalmente relacionados con la seguridad marítima de embarcaciones de recreo, y se atendieron once emergencias marítimas, que afectaron principalmente a buques pesqueros y embarcaciones de recreo.

Entre las principales actuaciones realizadas en 2023, destaca el trabajo realizado para reflotar el buque Nehir, que se encontraba hundido desde marzo de 2021 en el puerto gijonés de El Musel tras ser interceptado e intervenido por transportar 1,8 toneladas de cocaína.

Este proceso de reflotamiento permitió extraer unas 40 toneladas de combustible que todavía se encontraban en los depósitos del buque, así como también se llevó a cabo el reflotamiento del buque Serenín, que se había hundido en 2022 mientras navegaba hacia Avilés.