El lunes 27 de mayo comienzan los derribos en la Fábrica de Gas de Oviedo, en el marco del proyecto del fondo inversor Ginko que busca ampliar la superficie residencial y el número de viviendas construibles en el área. Estos trabajos se estiman que tendrán una duración de dos meses y también incluyen la construcción de un aparcamiento subterráneo y la cesión de 400 metros de equipamientos al Ayuntamiento.
Desde el PSOE se ha instado al equipo de gobierno local a supervisar de cerca los derribos para evitar daños irreversibles al patrimonio de la fábrica. El partido sostiene la importancia de respetar el plan especial aprobado en 2012 que rige la ordenación del recinto, y señala que cualquier modificación deberá ajustarse al ordenamiento vigente.
Por otro lado, IU-Convocatoria por Oviedo muestra su desacuerdo con las demoliciones de elementos de la fábrica que no están protegidos en el plan antiguo, así como con las previsiones del nuevo plan Mangado que aún no ha sido aprobado. Consideran que no hay una urgencia real en iniciar las obras y sería más prudente esperar a tener todas las aprobaciones correspondientes.
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