OVIEDO, 26 de noviembre.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha comunicado a Europa Press que la autopista AP-66 en la zona del Huerna reanudará su tráfico a partir del próximo miércoles, 27 de noviembre.

De acuerdo con la información proporcionada por la Delegación del Gobierno en Asturias, se espera que la reactivación de la vía ocurra a las 20:00 horas, siempre que no surjan contratiempos significativos.

La implementación de un 'bypass' permitirá que, de manera temporal, la autopista disponga de dos carriles en dirección a León y uno en dirección a Asturias, facilitando así la reanudación del tránsito que había quedado interrumpido tras el argayo ocurrido hace 17 días.

Desde que se produjo el deslizamiento de tierra, la AP-66, que es gestionada por Aucalsa bajo un sistema de concesión, ha permanecido cerrada en el kilómetro 76 en ambos sentidos, lo que ha obligado a redirigir la circulación por la carretera N-630 a través del puerto de Pajares.

La Delegación del Gobierno ha afirmado que los trabajos para establecer un desvío provisional en la AP-66 ya han llegado a su fin. En este sentido, se prevé que en la mañana del miércoles los operarios realicen las últimas tareas de finalización sobre la red de dinámica.

Se ha construido un desvío de 270 metros que incluye un carril de bajada hacia Asturias y dos carriles de subida hacia León. Este nuevo trazado está protegido en ambos sentidos por una barrera rígida de hormigón del tipo New Jersey, y cada carril cuenta con una anchura superior a la habitual, alcanzando los 4 metros, lo que permitirá también el paso de vehículos quitanieves en caso de nevadas.

Además, se han instalado barreras metálicas tipo bionda a ambos lados del desvío, las cuales cuentan con reflectores de alta visibilidad para mejorar la señalización nocturna. Se han montado 100 metros de barrera dinámica, que es la más grande de este tipo en España y tiene postes de 8 metros de altura.

Según explican las autoridades, el propósito de la barrera dinámica es salvaguardar tanto a los vehículos como al desvío de eventuales desprendimientos que pudieran ocurrir durante las operaciones de eliminación de materiales. Para poder integrar los tres carriles del desvío, más la barrera dinámica y su área de trabajo, se llevó a cabo un desmonte en roca que requirió el uso de explosivos y maquinaria especializada.

Finalmente, se enfatiza que los trabajos para establecer el desvío temporal y gestionar el desprendimiento son responsabilidad de la concesionaria de la autopista, mientras que el papel del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible radica en supervisar y garantizar que estas labores se realicen de manera adecuada.