En un trágico suceso, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha confirmado que el lobo encontrado muerto en Balmonte (Castropol) el pasado 6 de marzo fue envenenado. Los análisis de la necropsia revelaron que el animal sufrió intoxicación por estricnina, una sustancia prohibida en España desde hace tres décadas. El Gobierno de Asturias ha informado a la Fiscalía de Medio Ambiente sobre este grave incidente.

Gracias a la red centinela contra el furtivismo del Principado, se pudo localizar el cuerpo del lobo, el cual portaba un collar con GPS desde septiembre de 2023. En el momento de la colocación del dispositivo de seguimiento, el animal se encontraba en buenas condiciones físicas y pesaba 32,5 kilogramos.

El seguimiento del lobo reveló que recorrió alrededor de 135 kilómetros cuadrados desde que fue marcado hasta su trágica muerte.

Los agentes medioambientales del Principado llevaron a cabo la recogida del cadáver manteniendo la cadena de custodia, ante la sospecha inicial de envenenamiento que ahora se ha confirmado.

El Gobierno de Asturias ha informado a la Fiscalía de Medio Ambiente para que proceda con las investigaciones pertinentes. El uso ilegal de sustancias tóxicas como la estricnina para envenenar la fauna está penado en el artículo 336 del Código Penal con posibles penas de prisión o multas.

El marcaje de animales con dispositivos GPS es crucial para detectar casos de envenenamiento como este, que de lo contrario podrían pasar desapercibidos.

Desde 2017, el Principado colabora con el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB) de la Universidad de Oviedo y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la colocación de sistemas de seguimiento para los lobos.

Los lobos marcados con GPS forman parte de la red centinela contra el furtivismo, que también se encarga de monitorear otras especies como el oso pardo, el buitre leonado y el milano real, en colaboración con el grupo de investigación de coexistencia para la conservación del IMIB.

Gracias al seguimiento de los lobos, se han identificado zonas en Asturias donde se utilizaban lazos ilegales, lo que ha contribuido a dirigir las acciones de vigilancia y combate contra actividades furtivas.