OVIEDO, 10 de noviembre. La consejería encargada de Cultura, Política Llingüística y Deporte del Principado ha dado un paso significativo al aprobar las bases para la concesión de ayudas destinadas específicamente a la restauración y conservación de los valiosos bienes de interés patrimonial que se encuentran en las históricas brañas asturianas. Esta línea de subvenciones será lanzada mediante una convocatoria formal que se hará pública en los próximos meses, prometiendo un impulso para la preservación de estas construcciones emblemáticas.

Esta semana, el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) compartió la resolución que establece esta nueva iniciativa de apoyo, la cual se divide en dos categorías principales. La primera de ellas está destinada a particulares y organizaciones sin ánimos de lucro, mientras que la segunda se enfoca en proporcionar asistencia a entidades locales, fomentando así una amplia participación en la conservación del patrimonio.

De acuerdo con lo que informó el Gobierno regional en una nota de prensa este domingo, estas subvenciones tienen como objetivo financiar obras de restauración y rehabilitación de bienes que están debidamente inscritos en los catálogos urbanísticos municipales o en el reconocido corpus de Arquitectura Tradicional Asturiana, el cual ha sido desarrollado por la Dirección General de Patrimonio Cultural. Este enfoque subraya la importancia de atender a la riqueza cultural de la región.

Para asegurar una asignación justa y efectiva de las subvenciones, se ha establecido un sistema de evaluación basado en la concurrencia competitiva. Las solicitudes serán analizadas conforme a criterios objetivos, que incluirán la conservación estructural, la integración dentro del conjunto de la braña y la singularidad de cada uno de los elementos a restaurar. Con este enfoque, se busca garantizar que las intervenciones no solo preserven, sino que también respeten la autenticidad y el carácter distintivo de cada bien patrimonial.

Las brañas representan una parte vital de la arquitectura popular asturiana. Su modelo constructivo encarna conocimientos que se han transmitido a lo largo de generaciones, convirtiéndolas en un componente esencial del patrimonio etnográfico de Asturias. Estas construcciones, localizadas a altitudes que oscilan entre los 700 y 1.800 metros, son estacionalmente habitadas por brañeiros, pastores y vaqueros que utilizan estos pastizales para sus ganados. Así, las brañas no solo son un espacio de trabajo, sino que también poseen un notable interés tanto etnológico como patrimonial, reafirmando la necesidad de su conservación para las futuras generaciones.