El Partido Popular ha calificado el presupuesto del Principado de Asturias como un “reguero de mentiras”, evidenciando la tensión entre el Gobierno regional y la oposición en relación con la gestión de los recursos públicos.

En un informe presentado el 14 de noviembre, el consejero de Hacienda y Fondos Europeas, Guillermo Peláez, del Partido Socialista, destacó que la ejecución global del presupuesto asciende al 68,93%, superando ligeramente el 68,11% logrado en el mismo período del año anterior. Se espera que al cierre del ejercicio, la ejecución alcance cifras similares a las de años previos, que han estado por encima del 90%.

Durante una comparecencia en el Parlamento asturiano, solicitada por el PP para indagar sobre la ejecución presupuestaria, Peláez también subrayó que la inversión productiva ha tenido un progreso notable, alcanzando un 24,7% de obligaciones reconocidas, mejorando respecto al 23,2% del año pasado.

El consejero de Hacienda ha resaltado la importancia de la fase D, en la que se otorgan créditos que vinculan a la Administración con gastos específicos. Hasta el momento, a 14 de noviembre se han adjudicado 674 millones, lo que representa un 63,2% del total y un incremento de ocho puntos porcentuales respecto al año anterior, lo que equivale a un aumento en términos absolutos de 118,7 millones.

Peléaz también anticipó que se espera un incremento en la ejecución de las cifras en el próximo mes y medio, subrayando que la aceleración de la inversión suele ser habitual en Asturias durante el tramo final del ejercicio fiscal.

En sus declaraciones, Peláez fue claro respecto a las expectativas, afirmando que “nuestra previsión es que cerraremos el año por encima de las cifras de 2023”, añadiendo que será más oportuno realizar un análisis exhaustivo de los números al cerrar el ejercicio.

Asimismo, el consejero hizo una comparación del desempeño económico de Asturias con otras comunidades autónomas, apuntando que, según los datos más recientes de agosto, Asturias se posicionaba seis puntos por encima de la media nacional, siendo la octava autonomía con mejores indicadores en este sentido.

Peláez aseguró también que el Gobierno asturiano está comprometido a no dejar pendientes las inversiones que ya se encuentran en fases de licitación o adjudicación, garantizando el cumplimiento de las obligaciones administrativas.

A pesar de los datos presentados, el consejero no eludió la necesidad de mejorar los resultados de ejecución presupuestaria, señalando que existen diversos factores, incluido el marco legislativo de contratación pública, que han impedido una ejecución más ágil.

El hecho de que los fondos europeos, por ejemplo, exigen el reconocimiento del ingreso en el año en que se obtiene, aunque su ejecución sea plurianual, fue otro punto que destacó Peláez para explicar los retrasos.

Sin embargo, las explicaciones del consejero no lograron apaciguar las críticas de la oposición. Andrés Ruiz, en nombre del PP, arremetió contra el Gobierno, sosteniendo que las cuentas presentadas cada año eran engañosas. “El entramado burocrático del Principado no es capaz de asignar con eficiencia los recursos que recibe de los impuestos de los asturianos”, lamentó Ruiz.

También, el diputado de Vox, Gonzalo Centeno, se mostró crítico con Peláez, argumentando que el consejero estaba “disfrazando” la situación real al centrarse en la fase D sin considerar la fase O, que implica la entrega de bienes o servicios.

Adrián Pumares, secretario general de Foro Asturias, se refirió a la reiteración de partidas en los presupuestos como un “insulto a la ciudadanía”, subrayando la necesidad de mayor transparencia y responsabilidad en el uso de los recursos públicos.

Por su parte, Delia Campomanes, diputada de Convocatoria por Asturies IU-Más País-IAS, propuso un análisis riguroso de los factores que condicionan la ejecución presupuestaria, enfatizando la importancia de entender los motivos detrás de los retrasos.

Desde el PSOE, José Ramón Huerga defendió la existencia de normativas que protegen el proceso administrativo y reconoció la necesidad de mejora en la gestión; además, sugirió que la situación en la Administración asturiana dista completamente de lo que se observa en el Ayuntamiento de Oviedo, donde gobierna el PP, haciendo referencia a problemas similares en proyectos específicos.