OVIEDO, 25 de noviembre. Hoy, calles de Oviedo se han llenado de un clamor colectivo, marcando el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Miles de personas se unieron a la convocatoria impulsada por los movimientos feministas asturianos, quienes gritaron con fuerza bajo el lema "Que la vergüenza cambie de bando".

La marcha, organizada por la plataforma 'Asturies 8M', comenzó a las 19:30 horas en la Estación de Renfe, con un recorrido que culminó en la plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento de Oviedo. Las asistentes y asistentes llevaron consigo un mensaje claro: la lucha contra la violencia machista sigue siendo una tarea inaplazable.

Durante el inicio del acto, Carmen Codesal, portavoz del 8M Asturias, dejó en claro que la problemática de la violencia de género se mantiene vigente y que es alarmante la escasa evolución en las reivindicaciones. "Cada año, regresamos a este punto, repitiendo tristemente las mismas exigencias. Nuestro avance ha sido limitado", lamentó Codesal, reflejando el sentir de las presentes.

Codesal enfatizó la urgencia de que los hombres se conviertan en agentes activos en esta lucha contra el machismo. "Es fundamental que aquellos hombres que se autoconsideran aliados se comporten como tales. Deben rechazar abiertamente actitudes machistas en sus círculos y no dejar que esta responsabilidad recaiga solamente en las mujeres", sostuvo, subrayando la necesidad de un compromiso real y tangible.

La portavoz también destacó que el machismo es un problema que se inserta en todas las capas sociales, insistiendo en la relevancia de evidenciar que estas conductas son parte de una estructura social que requiere un cambio profundo y radical.

En referencia a las denuncias de los casos de violencia, Codesal expresó su apoyo a las víctimas, afirmando que "cada persona decide dar el paso hacia la denuncia cuando se siente lista". Sin embargo, también subrayó que las instituciones aún no ofrecen un ambiente seguro para quienes buscan apoyo, resaltando que los estereotipos y prejuicios persisten incluso en la Judicatura.

Por último, Codesal no escatimó en criticar las dificultades administrativas impuestas por el Ayuntamiento de Oviedo, que entorpecieron la realización de la manifestación. Durante el recorrido, se pudieron observar pancartas con mensajes contundentes como "La violencia no es tradición, el respeto sí lo es" y "Porno = escuela de violadores", que reflejan la rabia y la urgencia de las voces feministas.

Este 25 de noviembre, no solo Oviedo, sino más de 40 ciudades en toda España han visto cómo organizaciones de mujeres y colectivos feministas han salido a la calle, visibilizando la incesante lucha por la eliminación de la violencia contra las mujeres en un hecho que concienciará mucho más allá de este día simbólico.