OVIEDO, 11 de noviembre. En un reciente comunicado, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado a conocer las últimas actualizaciones sobre el argayo que el domingo pasado interrumpió el tráfico en la Autopista del Huerna. Según los especialistas en geología y geotecnia que llevaron a cabo una evaluación en el lugar del incidente, el deslizamiento presenta una envergadura considerable, lo que implica que la solución al problema tomará un tiempo significativo.
El desprendimiento ha hecho necesario el desvío del tráfico hacia la ruta de Pajares. Ante la alerta de condiciones invernales que afecta a esta área, el Ministerio ha decidido reforzar la carretera N-630 con la incorporación de cuatro quitanieves adicionales para garantizar la seguridad vial en la zona de Pajares.
En cuanto a las repercusiones inmediatas del deslizamiento de tierras en Asturias, la autopista AP-66, que opera bajo la concesión de Aucalsa, permanece cerrada en ambos sentidos a la altura del kilómetro 76, redirigiendo el tráfico por la N-630.
Los trabajos iniciales ya han comenzado en la zona del Huerna, destacando la construcción de un bypass para facilitar la reanudación del tráfico en esta importante vía que conecta Asturias con la Meseta. Este bypass permitirá que la circulación se restablezca en un carril en cada dirección, contribuyendo a minimizar el impacto en la movilidad de la región.
Con el objetivo de salvaguardar la seguridad de los conductores, se implementarán pantallas de protección dinámicas de forma provisional. Estas barreras están diseñadas para prevenir que futuros desprendimientos de tierra pongan en peligro el bypass que se está planificando.
Además, se ha informado que, en el transcurso de la mañana, ya se ha abierto un paso en la autopista que permite el acceso a maquinaria de conservación, la cual comenzará de inmediato las labores de limpieza y retirada del material que ha sido arrastrado por el deslizamiento.
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