OVIEDO, 26 de noviembre.

El Ayuntamiento de Oviedo ha dado un paso significativo en su pleno de este martes al confirmar la desvinculación de Elena Figaredo del Grupo Municipal de Vox, posicionándola como concejala no adscrita. Esta decisión se produce después de que Figaredo anunciara el fin de su relación con el partido en un comunicado donde señala "motivos personales" como la razón de su marcha. La edil, en su declaración, se comprometió a actuar en beneficio de la ciudad, afirmando que su labor estará centrada en "defender todo aquello que sea bueno para Oviedo". En contraposición, la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, no tardó en criticar la decisión, insinuando que "sus siglas son el dinero".

El pleno extraordinario, que se celebró en la mañana del martes, comenzó pasadas las 9:00 horas. Luego de una votación inicial para ratificar la urgencia de la sesión, se dio paso a las intervenciones de los distintos grupos políticos. En esta ocasión, fueron únicamente Figaredo y Peralta quienes tomaron la palabra, dedicando su tiempo a intercambiar acusaciones sobre el desempeño en la actividad municipal.

Figaredo defendió su experiencia, argumentando que se presentó en las listas gracias a su "amplia formación en administración local", respaldada por 17 años en el cargo de interventora municipal en diversos ayuntamientos españoles. Agradeciendo el apoyo recibido de "todos", desde concejales de otros partidos hasta sus "compañeros de Vox, familiares y amigos", la concejala no adscrita reafirmó su compromiso con los votantes, señalando que ejercerá su función "con lealtad y coherencia".

En respuesta, Sonsoles Peralta hizo hincapié en que trabajar en el ámbito municipal requiere "un alto sacrificio personal", subrayando la necesidad de implicación constante, sin importar si es día laborable o fin de semana. "No entiendo otra forma de trabajar que no sea la implicación máxima", afirmó, insistiendo en que "nadie puede obligar ni a trabajar ni a implicarse ni a responsabilizarse de los temas". Además, dejó claro que su grupo continuará defendiendo los principios y valores de Vox "con lealtad, compromiso y convicción".

Después de la intervención de Peralta, Figaredo volvió a hablar para contrarrestar las acusaciones de su excompañera, manifestando que "ningún miembro de ese grupo municipal" tiene la autoridad para darle lecciones sobre trabajo, esfuerzo, lealtad o coherencia.

Para cerrar el turno de intervenciones, Peralta descalificó a Figaredo, afirmando que ella "se representa a sí misma" y que, en última instancia, sus siglas solo simbolizan "el dinero". En sus palabras, tras unos días de atención mediática, se volverá "irrelevante", de la misma manera que lo han sido otros exmiembros del grupo, ya que para ellos "es un trabajo en equipo por un proyecto común, defendemos unos valores y unos principios que usted ha traicionado por dinero", concluyó con firmeza.