La dirección de la empresa pública Hunosa, junto con los representantes de los trabajadores, han hecho pública una declaración acerca del plan de convertir el carbón en biomasa en la central de La Pereda en Mieres.
En el comunicado, han dejado claro que no hay fundamentos para afirmar que la nueva central es un paso hacia una planta de incineración. Esto se debe a que el acuerdo retributivo alcanzado por 20 años establece que el consumo de CSR (combustible sólido recuperado) no puede superar el 10%.
Según explican, en La Pereda se empleará un 90% de biomasa forestal como combustible, con un límite máximo de 10% de CSR. Además, aseguran que la nueva central no solo cumple con la normativa de emisiones, sino que también será más respetuosa con el medio ambiente y la salud pública que la actual planta térmica.
Si bien reconocen el derecho a defender intereses propios y negocios cercanos a La Pereda, insisten en que lo hacen desde el respeto a la verdad, la legalidad y un proyecto de futuro que beneficie a Hunosa como empresa pública, así como al empleo y bienestar de toda la región minera. La declaración cuenta con la firma del Grupo Hunosa, SOMA-Fitag-UGT y CCOO de Industria.
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