Oviedo, 30 de noviembre.

El juicio al Policía Local de Cangas de Onís acusado de acosar sexualmente a una compañera en 2020 ha sido suspendido. El Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia considera que no es competente para juzgar el caso y que deberá ser visto en el ámbito penal. Esta es la tercera suspensión de la vista, después de dos suspensiones por "causa mayor".

La Fiscalía cree que debería ser la Audiencia Provincial la que juzgue el caso, ya que el acusado es un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los hechos ocurrieron mientras estaba de servicio.

La abogada de la acusación particular, Laura López, ha expresado su intención de recurrrir el auto. Según López, en las tres ocasiones en que se citó a las partes, nunca se planteó la cuestión de si era o no el foro adecuado para juzgar el caso. "Ahora nos dicen que no lo van a juzgar ellos, que lo tiene que juzgar el juez de lo penal, lo cual retrasa aún más el proceso. El acusado se va a beneficiar, ya que se le aplicará la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas debido a los defectos en el procedimiento judicial", ha señalado la abogada.

La letrada de la acusación también asegura que, si bien el tribunal de la Audiencia pone en duda que los hechos ocurrieran mientras el acusado estaba en funciones como policía, está claro que "los hechos ocurrieron con el uniforme, en horario laboral, en patrulla y con su arma reglamentaria, es decir, mientras ejercía sus funciones".

"No tenemos problema en que sea una sala de lo Penal la que juzgue los hechos, pero esto debería haberse dicho mucho antes, ya que nos han citado dos veces antes de esta tercera ocasión", insiste López.

Por su parte, el abogado defensor del acusado, Javier Díaz Dapena, afirma que "la sala ha tomado una decisión coherente" ante lo que considera "un asunto puramente procesal de competencia", y asegura que apelarán la decisión.

La defensa pedirá la absolución del acusado alegando que "los hechos de los que habla la Fiscalía y la acusación particular nunca ocurrieron". Según el Ministerio Fiscal, en el momento de los hechos, el acusado era agente titular de la Policía Local de Cangas de Onís. Por su parte, la víctima fue inicialmente agente auxiliar y luego interina en la misma fuerza.

Según la acusación, el acusado, en ejercicio de sus funciones y durante su servicio, aprovechó la oportunidad de compartir turno laboral con la víctima para acosarla sexualmente, actuando con intenciones lascivas y sin respetar la negativa de la mujer. Se le imputan varias conductas de contenido sexual.

Así, el 29 de mayo de 2020, entre la 1:00 y las 3:00 horas, mientras ambos se encontraban a bordo de un vehículo policial en patrulla entre el cementerio y el campo de tiro de Cangas de Onís, el acusado, mientras conducía, tocó el muslo izquierdo de la víctima durante unos minutos y le contó aventuras íntimas que había tenido con otras mujeres, hasta que la mujer puso su brazo impidiendo que alcanzara su ingle.

Luego, el acusado estacionó en las cercanías del campo de tiro, ambos salieron del vehículo y, con la mujer apoyada en él, el acusado la acorraló y se frotó contra ella, mientras le relataba cómo cortejaba a mujeres y qué hacía con ellas.

En un turno nocturno a finales de octubre de 2020, en la Jefatura de Policía, el acusado se acercó por detrás a la víctima mientras esta utilizaba un ordenador y le dijo: "bueno, ya te dejo sola para que veas porno tranquila", y le dio dos besos en la cabeza.

En el turno de noche del 6 de noviembre de 2020, alrededor de la 1:30 horas, el acusado le dijo: "pero cómo me pones, esas cejas, cómo me excitas". Luego, la agarró por detrás y la abrazó con fuerza, dándole un beso en la sien, y le pidió que le imprimiera un documento, a lo que la mujer asintió y trató de levantarse. Entonces, el acusado la soltó y le dio otro beso en el mismo lugar. Más tarde, alrededor de las 5:30 horas de ese mismo turno, el acusado pidió a la mujer que se sentara en una silla del comedor de la Jefatura de Policía, él se sentó encima de ella, quedando frente a frente, y le dijo: "¿qué piensas, que quiero tener algo contigo? ¿Cuántos años tienes? Dime, ¿cuántos? ¿Crees que quiero tener algo contigo?".

La mujer negó con la cabeza y le respondió que tenía 26 años, sin que el acusado apartara su rostro del suyo. Luego, el acusado se levantó y le dijo: "vete a casa, anda".

Estas conductas causaron a la mujer malestar, angustia, ansiedad y trastornos del sueño, llevándola a buscar ayuda en un servicio de salud mental donde se le diagnosticó una reacción de ansiedad. El 23 de noviembre de 2020 se le prescribió la baja médica, sin constar la fecha de alta. La mujer informó de los hechos al jefe de la Policía Local y posteriormente los denunció ante la Guardia Civil.

La Fiscalía considera que los hechos constituyen un delito de acoso sexual y solicita una condena de 5 meses de prisión para el acusado, así como una prohibición de acercarse a la víctima a menos de 200 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante 3 años. También pide que el acusado indemnice a la víctima con 3.000 euros por los daños morales causados, más los intereses legales correspondientes.