OVIEDO, 7 de noviembre. En una afirmación que marca un hito en la planificación financiera de la región, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha respaldado las proyecciones que acompañan el proyecto de presupuestos del Principado de Asturias para 2025. Este proyecto incluye estimaciones ambiciosas sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), del deflactor del PIB y del empleo para el periodo 2024-2026, las cuales se diferencian notablemente de las últimas proyecciones macroeconómicas del Gobierno español a nivel nacional.

De acuerdo con la normativa vigente establecida por la Ley que creó la AIReF, es obligatorio que las previsiones macroeconómicas incluidas en los presupuestos de todas las Administraciones Públicas cuenten con un informe por parte de esta institución, que indique su validez. La AIReF ha llevado a cabo este proceso y lo ha comunicado en una nota de prensa emitida este jueves.

En concreto, el Principado de Asturias anticipa un aumento del PIB en términos de volumen del 2% para 2025. Esta cifra, aunque superior a la proyección hecha por la AIReF, que sitúa el crecimiento en un 1,8%, no alcanza las predicciones de otros organismos para la región, lo que añade un matiz interesante a las discusiones económicas locales.

La AIReF resalta que el Principado ha seguido adecuadamente las recomendaciones al enviar, antes de la presentación oficial del proyecto de presupuestos, la información necesaria sobre sus previsiones macroeconómicas y solicitar el correspondiente aval. Además, la comunidad ha cumplido los estándares de buenas prácticas al incluir comparaciones con otras proyecciones independientes y proporcionar detalles sobre las metodologías econométricas, modelos y parámetros utilizados, así como sobre los supuestos subyacentes en sus previsiones.

Por otro lado, Asturias también se adhiere a las buenas prácticas al presentar proyecciones macroeconómicas que trascienden el año para el cual se elaboran los presupuestos. Esta estrategia es vital para evaluar la coherencia de las proyecciones de las comunidades autónomas con el Plan Fiscal Estructural de medio plazo del Gobierno. A pesar de ello, la AIReF ha aconsejado extender el horizonte temporal de los escenarios presentados, considerando que el Plan Fiscal Estructural tiene una vigencia de cuatro años, lo que refleja un enfoque proactivo hacia la sostenibilidad fiscal a largo plazo.