El día de hoy, la Consejería de Educación ha organizado por segundo año consecutivo en La Morgal (Llanera) la final autonómica de la competición CanSat. Más de 70 estudiantes y docentes de Secundaria han participado en la construcción de un minisatélite del tamaño de una lata de refresco, el cual fue lanzado dentro de un cohete para llevar a cabo un experimento científico. En el evento estuvieron presentes la consejera, Lydia Espina, y el director general de Inclusión Educativa y Ordenación, David Artime.
Esta iniciativa, promovida por la Agencia Espacial Europea (ESA) a través de su oficina española de recursos educativos (Esero), contó con el apoyo del Centro de Profesorado y Recursos (CPR) de Gijón-Oriente para la realización de la fase asturiana, la cual inició en noviembre con un curso formativo para seis docentes impartido por personal de Esero.
El desafío CanSat consiste en simular un satélite real en un espacio reducido. Los estudiantes tuvieron que adaptar todos los subsistemas que lo componen, como la energía, los sensores y la comunicación, al tamaño del minisatélite. El cohete alcanzó una altitud de aproximadamente 600 metros durante el lanzamiento, y el descenso con paracaídas elaborados por los propios alumnos se utilizó para llevar a cabo el experimento científico.
En esta competencia autonómica participaron diez equipos. El IES Ramón Menéndez Pidal de Avilés participó con tres grupos, mientras que los institutos Doña Jimena de Gijón y Astures de Lugones (Siero) participaron con dos equipos cada uno. Además, el IES de Candás, el Peñamayor de Nava y La Corredoria de Oviedo compitieron con un equipo cada uno.
Los participantes debían llevar a cabo un proyecto espacial completo, incluyendo la búsqueda de financiación y el desarrollo de un plan de comunicación, además de demostrar sus capacidades y habilidades bajo la supervisión de sus tutores.
La consejera resaltó la importancia de esta competición en el aeródromo de La Morgal para consolidarla en Asturias, destacando el aprendizaje práctico que brinda a los estudiantes y su familiarización con la metodología de investigación necesaria en el ámbito científico y técnico.
Además, esta competición permite a los participantes adquirir conocimientos en tecnología, física y programación, desarrollar habilidades sociales y de trabajo en equipo, mejorar sus aptitudes comunicativas y fomentar la creatividad y la motivación por aprender.
El equipo ganador representará al Principado en la fase nacional de la competición en Murcia, donde se elegirá al finalista español que participará en el programa internacional Ingeniero/a por un día en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) de la ESA, en los Países Bajos.
Además de premiar al equipo con el mejor logro técnico, la misión científica destacada, la mejor difusión y patrocinio, y el que demuestre mayores competencias profesionales, se busca reconocer el esfuerzo y la dedicación de todos los participantes en esta emocionante competición espacial.
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