24h Asturias.

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"La oficialidad se implementaría gradualmente a lo largo de dos mandatos con un coste mínimo del presupuesto"

OVIEDO, 25 May.

La implementación de la oficialidad del asturiano y del gallego-asturiano no se llevaría a cabo de manera inmediata, sino que se realizaría con un "ritmo socialmente asumible" a lo largo de dos legislaturas. Un total de ocho años se destinarían para implementar medidas que representarían el 0,4% del presupuesto autonómico actual.

Según el informe 'La lengua asturiana en una perspectiva de oficialidad', presentado por el presidente de la Academia de la Llingua Asturiana, Xosé Antón González Riaño, a los grupos parlamentarios en la reunión en Presidencia este jueves, los partidos de izquierdas han adoptado este informe como base para desarrollar la 'oficialidad a la asturiana' o 'oficialidad amable' propuesta por el presidente Adrián Barbón.

El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, propone una "oficialidad razonable, operativa y eficiente que garantice la libertad lingüística y, al mismo tiempo, promueva la conservación del asturiano como lengua de cultura en el Principado". Se plantea un "modelo realista, económicamente viable y adaptado a una comunidad con características bien definidas que, desde luego, no implicaría un cambio brusco con respecto a las medidas de protección actuales".

Una vez que la Junta General y el Congreso de los Diputados aprueben la reforma del Estatuto de Autonomía que incluye la oficialidad del asturiano y del gallego-asturiano, se prevé que este modelo se concrete a través de una ley de normalización elaborada en el Parlamento regional en un plazo máximo de dos años.

El plan propuesto establece que la introducción de la oficialidad se realizaría de manera gradual debido a "cuestiones operativas y sociológicas", con el objetivo de formar al profesorado necesario para promover la enseñanza en asturiano y reciclar a los profesionales de RTPA que puedan ofrecer contenido en asturiano. Se buscaría que tanto el castellano como el asturiano reciban un trato equitativo al 50% en TPA, mientras que RPA sería predominantemente en asturiano.

El desarrollo de la oficialidad se fijaría como meta a alcanzar en la legislatura siguiente a la aprobación del Estatuto, con una implementación práctica, flexible y tranquila para garantizar la aceptación social y permitir evaluar los resultados.

Una de las primeras medidas a tomar después de la aprobación sería la creación de una Secretaria General de Política Llingüística dependiente de la Presidencia del Principado, con el fin de que las medidas de normalización del asturiano sean transversales en toda la administración.

Esta entidad también supervisaría una oficina específica para el Navia-Eo, centrada en la promoción del gallego-asturiano. Además, el Instituto Adolfo Posada ofrecería cursos para los funcionarios interesados en recibir formación en asturiano.

Posteriormente, se implementarían las primeras medidas de oficialización en la legislatura correspondiente, como el uso generalizado de la toponimia asturiana por parte de la administración autonómica y central, así como medidas de promoción local llevadas a cabo por los Ayuntamientos en colaboración con el Principado.

Entre las medidas clave se encontraría la edición bilingüe del BOPA, la presencia de los sitios web del Principado en asturiano, castellano e inglés, y la rotulación bilingüe de las consejerías y la Junta General, priorizando la visibilidad del asturiano y, en su ámbito, del gallego-asturiano.

Además, se establecería de manera clara la validez de todas las interacciones de los ciudadanos con la administración, tanto autonómica como central, lo cual ha generado problemas debido a la falta de oficialidad.

Se impulsaría el apoyo económico y logístico para fomentar la creación de empresas relacionadas con las TIC y se promovería la creación de una industria discográfica y audiovisual en asturiano, tomando como referencia experiencias exitosas en otras comunidades como Galicia.

El documento destaca que el coste de la oficialidad sería perfectamente asumible, representando el 0,4% del presupuesto actual de Asturias, alrededor de 25 millones de euros. Estos fondos serían compartidos con el Estado, al igual que sucede con las demás lenguas oficiales, y se espera que reviertan en la sociedad asturiana mediante la creación de nuevas empresas turísticas y culturales que contribuyan a promocionar la marca 'Asturies'.