OVIEDO, 25 de noviembre.

En una celebración que destaca lo más destacado del alumnado, la Universidad de Oviedo ha llevado a cabo este lunes un homenaje a los estudiantes más brillantes en conmemoración de la festividad de Santa Catalina de Alejandría. El rector Ignacio Villaverde, al comentar sobre estos reconocimientos, enfatizó la importancia de premiar "a lo más excelente, de lo excelente que es el estudiantado de esta universidad".

Durante la ceremonia, Villaverde subrayó que frecuentemente recibe elogios del entorno sobre la calidad de los estudiantes que se forman en esta institución. “Hoy, con estos premios, estamos reconociendo a lo mejor dentro de esa excelencia”, afirmó el rector, quien también se mostró agradecido por el apoyo de “un fuerte número de instituciones tanto públicas como privadas” que respaldan a la universidad en esta misión.

El rector también aprovechó la ocasión para destacar la solidez de la colaboración público-privada con la universidad, describiendo a estas entidades como “maravillosos compañeros de viaje” en el proceso formativo de los estudiantes.

El evento tuvo como punto culminante la entrega de premios a los estudiantes que han destacado en sus estudios. Uno de los galardonados fue Diego Francisco Fernández, quien se llevó el premio al mejor expediente académico de la Universidad de Oviedo Unicaja. Fernández cursa un Doble Grado en Ingeniería Civil e Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos en la Escuela Politécnica de Mieres.

El rector también felicitó a los 58 estudiantes premiados este día, resaltando al mismo tiempo el trabajo de la universidad en la promoción de una cultura emprendedora, desmintiendo la “idea errónea” de que la institución permanece desconectada del entorno socio-productivo.

La ceremonia incluyó una conferencia magistral a cargo de Juan Antonio García Amado, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de León. En su intervención, García Amado discutió sobre las razones que llevan a que los profesores universitarios, particularmente aquellos en Ciencias Sociales y Humanidades, sean “vendidos tan mal” en el mercado laboral.

El ponente se cuestionó: “¿Por qué vivimos tan encerrados sobre nosotros mismos y por qué nuestras instituciones, es decir, las universidades, no aprovechan más nuestro potencial?”. Argumentó que la carrera docente y la investigación a menudo se centran excesivamente en la vida académica, olvidándose de la divulgación y de la importancia del emprendimiento.

Bajo el título de ‘La doctrina jurídica sí vende. Emprendimiento en las Facultades de Derecho’, García Amado instó a la comunidad académica a abrirse hacia un mercado potencial, sugiriendo que “hay temas de máxima actualidad jurídica sobre los que los profesores deberían organizarse para ofrecer sus opiniones y capacidades profesionales, compitiendo en el mercado de expertos”.

El galardonado Diego Francisco Fernández, por su parte, compartió que, aunque siempre obtuvo buenas calificaciones, nunca imaginó que recibiría el premio al mejor expediente. Actualmente, se encuentra cursando el Máster Universitario en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y se siente abierto a explorar diversas opciones para su futuro profesional.