La premio Princesa de las Artes, Meryl Streep, ha expresado su opinión sobre el trabajo del actor durante su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Streep ha afirmado que el actor tiene la labor de "invadir" vidas ajenas y de esta forma lograr que cada vida sea accesible y sentida por el público a través de la empatía.

Streep, quien ha sido galardonada en tres ocasiones con el Óscar, ha mostrado su alegría por recibir el Premio Princesa de las Artes junto a otros destacados homenajeados. De manera irónica, la actriz ha expresado que cree que se le otorga este premio debido a que la han confundido con uno de los personajes extraordinarios que ha interpretado a lo largo de su carrera.

La actriz ha definido la actuación como "el trabajo de su vida" y ha reconocido que su esencia sigue siendo un misterio incluso para ella. Streep ha explicado que la conexión con un personaje se establece a través de la empatía, la cual considera como "el corazón palpitante del don del actor".

Streep ha afirmado que la empatía permite al actor conectar con el personaje y a su vez, conectar al personaje con el público. Aunque ha destacado que se puede establecer una mayor conexión con personajes similares a nosotros, también existe un interés por conocer y seguir las historias de personas ajenas a nuestra propia tribu.

La actriz ha resaltado que una regla fundamental que se enseña a los actores en las escuelas de arte dramático es no juzgar al personaje, dejando esa tarea al público. Según Streep, el juzgar a un personaje nos aleja de sus vivencias y experiencias. Además, ha señalado que a medida que las personas van creciendo, aprenden a reprimir sus sentimientos y a sustituirlos por sus propios intereses o ideología, lo que en ocasiones genera sospechas y desconfianza hacia los demás.

Streep ha recordado la obra de Lorca para destacar que actuar implica dar voz a los muertos para que los vivos puedan escuchar. Considera esta tarea como un privilegio y un deber de los actores. Asimismo, ha enfatizado que la empatía es una capacidad misteriosa que nos permite sentarnos juntos en un teatro o cine oscuro y experimentar los sentimientos de personas que no se parecen a nosotros ni hablan igual.

En un mundo cada vez más hostil y volátil, Streep ha expresado su esperanza de que la empatía pueda convertirse en una forma radical de acercamiento y diplomacia en otros ámbitos de actividad. Ha concluido su discurso destacando la importancia de escuchar, una regla fundamental que todos los actores deben aprender.