24h Asturias.

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"Naval Gijón inicia una nueva etapa de esperanza con la venta de terrenos, según Santano"

La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha celebrado la firma de la venta de terrenos del antiguo astillero Naval Gijón, un acto que ella considera un hito significativo para la ciudad. Junto al secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, la firma de este acuerdo marca el comienzo de una nueva etapa para el barrio de Natahoyo, que durante años ha soportado un "altísimo precio" en la búsqueda del desarrollo industrial y económico de Gijón.

Moriyón ha enfatizado la importancia de esta operación, simbolizando un "triunfo" para los gijoneses y la posibilidad de recuperar parte de la fachada marítima en la zona oeste de la ciudad. La alcaldesa ha subrayado que Gijón siempre ha mostrado una admirable resiliencia, y ha enfatizado que este avance es producto de un esfuerzo colaborativo y el compromiso entre diversas instituciones, una fórmula que ella considera "la única" capaz de generar progreso real.

Con este acto, se busca restituir al Natahoyo un patrimonio perdido, lo que Moriyón celebra como un momento histórico en el que el barrio "vuelve a mirar al mar". A través de esta compraventa, el Consistorio se posiciona para transformar la vida en el Natahoyo y para hacer justicia a su larga historia de sacrificio por el bien del avance económico de Gijón.

Por su parte, José Antonio Santano se mostró igualmente entusiasta, calificando la firma como una "grandísima" noticia para la ciudad. Destacó que esta acción permite revitalizar la zona del antiguo astillero, y se mostró esperanzado de que la administración central desempeñe un papel constructivo en el proceso de regeneración urbana. Además, apuntó hacia la necesidad de humanizar la costa gijonesa, creando espacios de esparcimiento que se integren con la economía azul, un futuro que compara con el desarrollo vivido en La Coruña.

El secretario de Estado también indicó que este acuerdo refleja un entendimiento institucional que promete mejorar la calidad de vida, especialmente para los residentes del Natahoyo, al mismo tiempo que abrirá el puerto de Gijón a la ciudad y sus habitantes. La alcaldesa y Santano coincidieron en que se trata de un proyecto de transformación que inspira ilusión y que marca el inicio de una nueva etapa en la ciudad, un punto de partida para llenar de vida y esperanzas el nuevo espacio recuperado.

En el marco de esta celebración, Santano subrayó la importancia del puerto de El Musel, al que describió como un tesoro estratégico para el desarrollo económico. Resaltó la significancia de El Musel en el tráfico marítimo español, posicionándose como el segundo puerto en la Cornisa Cantábrica y el primero en graneles sólidos, y proyectó su rol clave en la descarbonización industrial del país.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido, también ofreció su perspectiva, explicando que esta operación se ajusta a la necesidad de deshacerse de activos no imprescindibles para la actividad portuaria tras un préstamo de Puertos del Estado. Evaluó positivamente que los terrenos facilitarán la creación de actividades económicas y empleo para Gijón, además de mencionar la cesión de otros 3.800 metros cuadrados destinados a mejorar la costa de la ciudad.

La firma fue oficializada entre la alcaldesa Moriyón y el presidente de la Autoridad Portuaria, en presencia de un notario y varias autoridades y representantes de entidades empresariales y sociales. Este acuerdo abarca una superficie de aproximadamente 35.000 metros cuadrados con un coste de 4.647.877 euros, ya saldado mediante cheque. Con esta adquisición, el Ayuntamiento controla ya el 60% del área urbanística, anticipando que para finales de 2025 empezarán las primeras obras en la zona.

A pesar de este avance, aún queda pendiente la negociación con Pymar para completar la compra de otros terrenos en el antiguo astillero, lo que permitirá concretar el desarrollo del proyecto 'Naval Azul', centrado en empresas de la economía sostenible. Gijón se encuentra, sin duda, ante una oportunidad histórica para reconfigurar su futuro y su relación con el mar.