OVIEDO, 28 de noviembre. La diputada del Partido Popular, Beatriz Polledo, ha presentado hoy una contundente crítica hacia la consejería de Derechos Sociales y Bienestar, a la que ha calificado de "consejería del caos". Su denuncia, articulada en el marco de una sesión legislativa, pone de manifiesto un supuesto descontrol económico y administrativo que, según ella, tiene graves repercusiones para la población más vulnerable.

Polledo ha enfatizado que, desde hace tiempo, el PP ha estado señalando las fallas persistentes en esta consejería, asegurando que sus deficiencias impactan directamente en quienes más requieren apoyo. "Los errores los pagan los más vulnerables, así como sus familias y los propios trabajadores del ERA y de otros centros vinculados a la consejería", apuntó, en un claro intento por mostrar los efectos tangibles de esta situación sobre la vida de las personas.

La diputada también anticipó que el proyecto de Presupuestos que se someterá a debate en la Cámara es, en su opinión, una mera cortina de humo que oculta una realidad problemática. Recordó el escándalo reciente relacionado con las menores tuteladas que sufrieron abusos, enfatizando que, a pesar de las promesas del presidente Adrián Barbón de reforzar la protección, lo único visible ha sido la reducción de plazas en los centros donde estas jóvenes estuvieron alojadas.

Seguidamente, Polledo alertó acerca del estado crítico de los centros de menores, los cuales, según su testimonio, operan con una plantilla insuficiente, mientras el Gobierno de Barbón realiza “trucos vergonzosos” al anunciar aumentos en la plantilla mediante contratos de fijos discontinuos que no se traducen en mejoras reales.

La parlamentaria prosiguió su crítica, manifestando que la falta de una gestión adecuada ha llevado a los proveedores a recurrir a la justicia para cobrar por sus servicios. “No hay alimentos en muchos centros porque los proveedores ya no quieren trabajar con esta consejería”, lamentó, subrayando la gravedad de la situación.

Además, Polledo expuso que el ERA atraviesa una crisis de personal enfermero y que las condiciones en las residencias son alarmantes. Describió infraestructuras deterioradas, con goteras y techos a punto de desprenderse, mientras la consejera se refiere a proyectos de unidades de convivencia que, a su juicio, son inviables dada la falta de atención a las necesidades más básicas de los usuarios.

En esta comparecencia, Polledo estuvo acompañada por Beatriz Fernández, representante de las trabajadoras del ERA, quien, en nombre de Izquierda Sindical Asturiana (ISA), corroboró que la situación sigue siendo insostenible, destacando que estos problemas se han perpetuado durante el último año, dejando a los trabajadores como "los grandes olvidados de los presupuestos".

Fernández enfatizó que el modelo implementado, a través del plan ‘Cuidas’, no puede sostenerse sin un incremento real del personal. Señaló que la carga de trabajo ha aumentado significativamente y, aunque una regularización de los contratos de fijos discontinuos podría ofrecer una solución temporal, es evidente que se necesita una revisión más profunda y comprometida de las condiciones laborales y del bienestar en el sector.

Por último, lamentó el estado de deterioro de los principales centros para mayores, los cuales, según su declaración, “se están cayendo a cachos”. Enfatizó que la consejera parece ignorar la realidad al proponer unidades de convivencia que probablemente no se podrán implementar si no se toman medidas serias para garantizar la integridad de las instalaciones.

Fernández también expresó su preocupación por la falta del plus de peligrosidad, así como por las agresiones, incluidas las de carácter sexual, que el personal debe enfrentar de manera constante por parte de algunos usuarios, subrayando así las penosas condiciones en las que trabajan estas profesionales.