En un desarrollo reciente en las negociaciones presupuestarias de Asturias, el presidente del Partido Popular (PP) en la región, Álvaro Queipo, ha expresado su descontento al considerar que su partido se ha vuelto "innecesario" para el Gobierno del Principado, el cual, bajo la dirección de Adrián Barbón, ya contaría con los apoyos necesarios para aprobar los presupuestos de 2025. Queipo ha indicado que la situación actual demuestra que el Ejecutivo ha conseguido el respaldo de un diputado que le faltaba, y ha señalado que este respaldo no proviene de las filas del PP.

Tras la primera reunión centrada en las negociaciones, Queipo declaró a los medios que su impresión es que el Gobierno ya ha establecido alianzas que le permitirán avanzar en la aprobación de los presupuestos, lo que deja al PP en una posición marginal en este proceso. Expresó su frustración al no detectar una "voluntad real de negociación", lo que levanta interrogantes sobre la transparencia y el compromiso del Ejecutivo en el diálogo con la oposición.

En este sentido, criticó la convocatoria de la reunión al argumentar que carecía de información y documentación previa, lo cual dificulta un debate constructivo. "Hemos acudido a la reunión con la mejor disposición y una clara voluntad de diálogo, pero nos hemos encontrado con una falta de información que resulta inaceptable", lamentó Queipo. Durante el encuentro, el Ejecutivo solamente ofreció una "mera aproximación" sobre la parte de ingresos de los presupuestos.

Queipo también comentó que está a la espera de analizar el borrador que permita realizar una evaluación más profunda de las cuentas, pero subrayó su desacuerdo con la idea de que los ingresos se mantengan sin que esto implique una carga adicional para los asturianos. Según su perspectiva, los datos sobre la recaudación revelan un desajuste con respecto a las necesidades de la región. "Lo que hemos escuchado no es en absoluto satisfactorio y parece ir en la dirección opuesta a lo que realmente requiere Asturias", concluyó.

En respuesta a las críticas, el consejero de Hacienda y portavoz del Gobierno, Guillermo Peláez, ha defendido la postura del Ejecutivo, asegurando que no se prevé aumentar los impuestos y que los ingresos de 2025 serán similares a los del año anterior. Afirmó que la economía asturiana está en una fase "pujante", lo que contribuirá a una recaudación que compensará las disminuciones en otras áreas, estimadas en alrededor de 400 millones de euros.

Pese a las dudas señaladas por el PP, Peláez adelantó que el proyecto presupuestario contendrá "cifras muy similares" a las de este año. Subrayó que, a pesar de ciertos recortes vinculados al impacto de los fondos europeos y las restricciones en los límites de déficit, la tendencia de crecimiento económico se traduce en una mejora en la recaudación fiscal. "Es normal cuando la economía avanza", afirmó, enfatizando que no se contemplan subidas de impuestos en este contexto.

Finalmente, Peláez apeló al Partido Popular para que reconozca el actual escenario político y logre contribuir a un consenso más amplio, promoviendo así una "gran mayoría" que permita la aprobación de los presupuestos de 2025, en beneficio del interés general de la ciudadanía asturiana.