En la jornada del miércoles 27 de noviembre, el pleno de la Junta General del Principado de Asturias se convirtió en el escenario de un intenso debate entre el presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, representante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y el líder de la oposición, Álvaro Queipo, del Partido Popular (PP). Durante esta sesión, Queipo cuestionó a Barbón sobre su intento de eludir el control parlamentario en la polémica ocurrida la semana pasada, cuando el Gobierno planeaba suspender el pleno para priorizar la discusión sobre el proyecto de ley de presupuestos para el año 2025. Barbón, por su parte, defendió su postura argumentando que el objetivo era apurar la tramitación de los presupuestos, y criticó la falta de propuestas constructivas por parte del PP en este proceso.

La controversia tuvo origen en varias reuniones de la Junta de Portavoces durante la semana anterior, donde el Gobierno planteó la posibilidad de que este miércoles se llevara a cabo la discusión del proyecto de ley de presupuestos, lo cual implicaría la suspensión del pleno, dado que la ley de cuentas autonómicas es considerada una prioridad. Esta situación generó una oleada de malestar entre los grupos de la oposición, quienes acusaron al Ejecutivo de intentar eludir las sesiones de control. Finalmente, se decidió que el pleno se llevaría a cabo y que el proyecto de ley ingresaría en la cámara el 29 de noviembre.

En un momento crítico del debate, Queipo confrontó a Barbón, preguntándole directamente sobre su supuesto intento de evitar la celebración del pleno. Barbón le respondió aclarando que el único propósito era acelerar el debate sobre los presupuestos, un aspecto que, según él, había sido reclamado por la misma oposición en numerosas ocasiones.

Barbón no se contuvo al expresar la importancia de discutir temas cruciales en la Cámara: “¿Acaso no es vital tratar aquí el acceso a la vivienda? ¿No es relevante abordar la salud mental? ¿No merece atención la gratuidad de las matrículas universitarias para las familias de clase media y trabajadora?”, se cuestionó, añadiendo la urgencia de discutir sobre la reforma fiscal en Asturias, que, según sus palabras, ya habría beneficiado a unos 100,000 asturianos.

En un momento de fuerte confrontación, Barbón reprochó a Queipo que el PP ha eludido hasta ahora el debate sobre el presupuesto, mostrando incluso una cartulina en blanco como símbolo de la falta de propuestas del Partido Popular en relación a las cuentas de 2025.

Sin embargo, Queipo no se mostró convencido por las explicaciones del presidente socialista. Desde su perspectiva, Barbón está evadiendo responsabilizarse ante varios problemas que afectan a su gobierno y al Principado en general. Criticó también las decisiones a nivel nacional que, según él, favorecen a comunidades como Cataluña y Euskadi a expensas de Asturias.

Adicionalmente, Queipo argumentó que Barbón está esquivando los problemas políticos y presuntas irregularidades que involucran al Gobierno de Pedro Sánchez, afirmando: “Usted ha introducido la crispación y la división artificial entre los asturianos, algo que este Principado no necesita en absoluto. Es necesaria otra forma de hacer política, alejada de lo que hemos visto en casos recientes”.

Para cerrar su intervención, Queipo lanzó una provocativa pregunta a Barbón: “¿Va usted a votar con vergüenza este fin de semana o lo hará con orgullo?”, en alusión al Congreso Federal del PSOE que se celebrará en Sevilla.

Barbón, en su respuesta, remarcó que Queipo es presidente porque Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ostenta el liderazgo, insinuando que la inestabilidad de Feijóo podría hacer tambalear la posición de Queipo. Enfatizó también su orgullo por encabezar la delegación asturiana en el congreso, subrayando que quienes deben elegirlo como secretario general del PSOE asturiano no estarán en Sevilla, sino que son los miembros de la militancia socialista asturiana.