El presidente electo del Partido Popular (PP) de Asturias, Álvaro Queipo, ha criticado al actual presidente Adrián Barbón por no defender los intereses de la región y por no ofrecer explicaciones sobre los acuerdos de Pedro Sánchez. Durante el XVIII Congreso del PP asturiano, Queipo afirmó que Barbón y Sánchez han engañado y mentido a los asturianos y españoles en múltiples ocasiones.

Queipo ha señalado que Barbón se esconde y no da explicaciones sobre las decisiones que perjudican a la democracia. Ha instado al presidente a explicar por qué aplaude la amnistía de delitos de malversación, corrupción y terrorismo para una élite corrupta, así como la condonación de la deuda catalana. Para Queipo, Barbón se ha convertido en el principal defensor de acuerdos vergonzosos.

El nuevo presidente del PP asturiano ha afirmado que Asturias necesita valentía y audacia, pero que con Barbón esto no será posible, ya que su prioridad es Sánchez y no la región. Queipo ha criticado la entrega total de Barbón a los caprichos de una política que considera la peor que ha sufrido la democracia, en referencia a la amnistía para los independentistas catalanes.

Por otro lado, Queipo ha reafirmado el orgullo asturiano por su tierra, su forma de vida y su cultura, así como su sentido de pertenencia a España. Ha destacado que Asturias es una región abierta y orgullosa de su pasado, su cultura y su identidad.

El presidente del PP de Asturias se ha comprometido a llevar a su partido a la presidencia de la región para impulsar la transformación necesaria y lograr una Asturias mejor.

En la clausura del Congreso del PP de Asturias, también estuvieron presentes el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y la presidenta de Cantabria, María José Sanz de Buruaga. Queipo les agradeció su asistencia y destacó las políticas que buscan la prosperidad y el desarrollo en los territorios vecinos.

Queipo también hizo referencia a la diferencia entre Asturias y Galicia, reconociendo que la región se ha quedado atrás en comparación. Recordó su origen en Castropol, un concejo separado de Galicia por la Ría del Eo, y bromeó sobre la controversia del nombre de la ría, evitando mencionarla para no generar conflicto en presencia del presidente nacional.