24h Asturias.

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Ramón Punset: El rey necesita siempre el respaldo de un ministro para sus acciones.

Ramón Punset: El rey necesita siempre el respaldo de un ministro para sus acciones.

En la jornada de hoy, el catedrático emérito de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, Ramón Punset, ha destacado la importancia de que el rey no pueda actuar por sí solo, sino que siempre debe contar con el respaldo de un ministro que refrende sus acciones, ya sea de manera expresa o tácita, incluyendo discursos, mensajes y visitas.

En el marco de la visita del Rey Felipe VI a los países Bálticos, donde no fue acompañado por ningún ministro del Gobierno español, Punset ha recordado que es una norma arraigada en el Derecho Inglés que el rey no actúe solo, necesitando siempre un ministro para avalar sus decisiones.

Después de presentar su libro 'La función constitucional del rey' en la Junta General del Principado de Asturias, Punset abordó la labor del rey en la sanción de leyes, resaltando que es una obligación que el monarca no puede omitir, ya que certifica la validez y regularidad del proceso legislativo.

Criticó duramente la amnistía desde una perspectiva ética y política, calificándola como un atentado a la credibilidad de las instituciones y a la dignidad del Estado, remarcando la responsabilidad de los ciudadanos en las urnas para exigir cuentas por estas decisiones.

En la misma presentación del libro, Benigno Pendás, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, respaldó la decisión de los partidos políticos en relación a la Corona, considerando que es un consenso válido en el escenario político actual.

Si bien manifestó sus dudas sobre la constitucionalidad de una posible ley de amnistía y su efectividad en términos de legitimidad y convivencia, destacó la importancia de mantener las formas en ciertas circunstancias, como en el caso de la visita del Rey al Báltico.

El presidente de la Junta General, Juan Cofiño, recalcó la relevancia del libro de Punset para fundamentar la existencia y la sostenibilidad de la institución monárquica en función del bien común y la estabilidad del sistema democrático en el futuro.