En un contexto de creciente preocupación por la calidad del aire, la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del Principado de Asturias, Nieves Roqueñí, ha expresado su comprensión hacia las inquietudes de los ciudadanos respecto a las partículas sedimentables, que son consideradas "molestas" debido a su capacidad para ensuciar el entorno.

No obstante, Roqueñí ha puntualizado que estas partículas no son las que representan un verdadero riesgo para la salud pública. En su lugar, ha enfocado la atención en las partículas PM10 y PM2,5, cuyo reducido tamaño les permite penetrar más profundamente en el sistema respiratorio y ingresar al torrente sanguíneo, lo que puede ser realmente perjudicial para el bienestar de las personas.

La consejera hizo estas afirmaciones durante su intervención en un acto institucional por el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, celebrado en El Franco. Durante su discurso, subrayó la importancia de informar a la ciudadanía sobre la situación actual de la calidad del aire, asegurando que los niveles de contaminación se mantienen dentro de lo estipulado por la legislación vigente. Según Roqueñí, los registros de partículas contaminantes se encuentran por debajo de los límites permitidos, tanto en lo que respecta a las PM10 como a las PM2,5.

Además, indicó que el Gobierno asturiano continúa trabajando arduamente en la implementación de medidas a través del Plan de Calidad del Aire, el cual incluye criterios más estrictos en las autorizaciones ambientales integradas. Esta normativa se aplica tanto a empresas como al puerto gijonés de El Musel, en un esfuerzo por garantizar un entorno más saludable para todos los asturianos.

Finalmente, Roqueñí reafirmó la determinación del Gobierno del Principado de Asturias de priorizar la mejora de la calidad del aire y de adherirse a la legislación vigente, destacando que estas acciones son fundamentales para lograr un futuro sostenible y salubre en la región.