OVIEDO, 8 de enero. La fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado que se imponga una condena de cuatro años de prisión al individuo acusado de causar la muerte de un hombre tras un impactante choque mientras conducía en estado de ebriedad y en sentido contrario en la autovía A-66 el año pasado. La audiencia oral está programada para este jueves y viernes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo, comenzando a las 10:00 de la mañana, y las sesiones tendrán lugar en el Salón de Plenos del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
El caso gira en torno a un joven nacido en 1994, residente en el concejo de Colunga, quien, según el Ministerio Fiscal, estaba al volante de un Peugeot 207 perteneciente a su madre. A las seis y media de la mañana del 21 de septiembre de 2022, el acusado perdió el control al entrar en la Plaza de Castilla, haciendo caso omiso a las señales de dirección obligatoria que lo obligaban a girar a la derecha y adentrándose en la autovía A-66 en sentido contrario.
A pesar de los intentos de otros conductores por alertarle con ráfagas de luz, el acusado continuó su marcha en dirección prohibida sin realizar intento alguno de esquivar o evitar el impacto con los vehículos que se encontraban en la carretera en ese momento.
Al llegar al kilómetro 35,815, el acusado se encontró de frente con un Seat Ibiza, que estaba realizando una maniobra de adelantamiento de manera correcta a un camión. No obstante, el acusado mantuvo su trayectoria sin parar ni desviarse hacia el arcén, a pesar de que tenía la opción de hacerlo, resultando en una colisión frontal con el Seat, que fue empujado contra el tráiler. El impacto también afectó a un Peugeot 306 que se encontraba detrás, el cual no pudo esquivar la situación, provocando la muerte del conductor de este último vehículo, un hombre nacido en 1982, que estaba casado y era padre de dos hijos nacidos en 2014 y 2019.
La Fiscalía ha argumentado que el acusado conducía con sus capacidades físicas y mentales significativamente deterioradas debido a la ingesta de alcohol. Un análisis de sangre, realizado en el hospital a las 8:48 de esa misma mañana bajo autorización judicial, reveló que tenía una tasa de 224 mg/dl de alcohol en su sistema.
Los cargos que enfrenta el acusado son graves; la Fiscalía argumenta que los hechos constituyen un delito de conducción temeraria legalmente tipificado, que se agrava por conducir bajo la influencia del alcohol, además de homicidio por imprudencia grave y dos cargos de lesiones por imprudencia grave.
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