Un brutal incidente ocurrido en Oviedo ha levantado alarmas sobre la violencia y el respeto hacia los ciudadanos en espacios públicos. Un hombre fue agredido salvajemente después de recriminar a un grupo de cuatro personas que practicaban patinaje en línea por la acera, una acción que pone de relieve un episodio preocupante de agresión que ocurrió en la noche del sábado pasado.

La Fiscalía del Principado de Asturias ha tomado medidas al solicitar cuatro años de prisión para cada uno de los acusados involucrados en esta violenta agresión, que tuvo lugar sobre las 4:59 de la madrugada del 10 de noviembre en la intersección de Matemático Pedrayes y General Zuvillaga. La denuncia fue resultado de un altercado que comenzó tras la advertencia del hombre al grupo de patinadores, quienes desafiaron las normas de convivencia al usar la acera como espacio de esparcimiento.

Con un notable sentido de impunidad, los acusados, conformados por dos hombres y dos mujeres, no dudaron en agredir a la víctima, aprovechando su número para arremeter en una acción concertada. Los insultos, que incluyeron epítetos como "viejo de mierda" y "hijo de puta", acompañaron una lluvia de golpes que marcaría profundamente al agredido, quien quedó en un estado vulnerable tras caer al suelo.

El desenlace de esta agresión fue aún más impactante. Una de las acusadas, con la intención de causar un daño severo, le propinó una patada en la cabeza utilizando un patín en línea, arma improvised para amplificar el dolor infligido. Este acto de brutalidad resultó en un grave traumatismo craneoencefálico para la víctima, que requirió atención médica urgente, incluyendo suturas para las lesiones sufridas.

La gravedad de las acciones ha llevado a la Fiscalía a calificar los hechos como constitutivos de un delito de lesiones, de acuerdo a los artículos 147 y 148.1 del Código Penal. Además, la situación se ve agravada por el abuso de superioridad que los acusados ejercieron sobre una persona claramente indefensa.

Como respuesta a esta violenta agresión, la Fiscalía ha solicitado que cada uno de los acusados reciba una condena de cuatro años de prisión. Asimismo, se exige la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de cumplimiento de la condena, lo que subraya la seriedad de su comportamiento.

En cuanto a la reparación del daño causado, el Ministerio Fiscal ha pedido que los agresores sean responsables civilmente, solicitando que indemnicen al denunciante de forma conjunta y solidaria con 700 euros por las lesiones, además de cubrir los costos médicos que se determinen en el futuro y los intereses legales correspondientes. Este caso destaca la necesidad urgente de promover un cambio en la cultura del respeto y la coexistencia pacífica en nuestras ciudades.