OVIEDO, 17 de diciembre. Hoy, un grupo numeroso de trabajadores de Hunosa ha tomado las calles para exigir a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) un compromiso firme que garantice no solo el futuro de la empresa, sino también los empleos de cerca de 600 personas, que incluyen 430 puestos directos y el resto de subcontratas. La movilización se ha enmarcado en un creciente malestar por la situación que atraviesa la compañía en Asturias.
Los representantes de los sindicatos CCOO y UGT, Damián Manzano y José Luis Alperi, han expresado su frustración ante la falta de progreso en la elaboración de un plan de empresa, que ha estado retrasándose durante más de tres años. Tras nueve meses de negociaciones infructuosas, ambos líderes sindicales apuntan que el trabajo realizado ha sido desestimado por una dirección empresarial que consideran “absolutamente desautorizada”.
Alperi ha hecho hincapié en que es inaceptable que, después de innumerables reuniones, esfuerzos y sacrificios por parte de trabajadores y comunidades mineras, se esté a finales de 2024 sin un plan claro para Hunosa y sus empleados. “Es triste y lamentable que estemos en esta situación; los compromisos asumidos parecen haber sido olvidados”, ha lamentado el representante de UGT.
Además, los sindicatos han señalado que existieron acuerdos previos con la dirección de la empresa en Asturias, los cuales fueron comunicados a todos los trabajadores y que, sorprendentemente, parecen carecer de validez. “Es evidente que todo lo acordado se ha vuelto papel mojado”, han indicado.
Manzano ha añadido que se requiere un futuro viable, alternativas concretas y una transición justa, un término que ha sido ampliamente mencionado por el actual gobierno, pero que para esta empresa sigue siendo un concepto vacío. “La SEPI no está mostrando el interés necesario por Hunosa”, ha indicado Manzano con preocupación.
Con este primer acto de movilización, los trabajadores están demandando que la SEPI designe a un interlocutor de alto nivel, ya que consideran que la actual dirección no puede ser tomada en serio. “Es fundamental contar con alguien que tenga autoridad para tomar decisiones, dado que tenemos a un consejero de industria, Enrique Fernández, que está siendo cuestionado por la plantilla de Hunosa”, afirmó Manzano.
Por su parte, Alperi ha subrayado que la credibilidad del presidente de Hunosa está en entredicho. “Si se llega a un acuerdo en una mesa de negociación y luego se retracta en la siguiente reunión, es obvio que la confianza se pierde por completo”, ha enfatizado Alperi.
En esta misma línea, el representante sindical ha instado a la SEPI a buscar soluciones efectivas que aseguren la viabilidad de Hunosa, sugiriendo que deben ser personas capacitadas de la SEPI las que orienten las líneas estratégicas de negociación en el futuro.
Los sindicatos también han recordado que los preacuerdos alcanzados anteriormente, que ahora se consideran inservibles, incluían proyectos clave con potencial para crear empleos estables y de calidad, además de transformar a la empresa en una entidad más enfocada en la sostenibilidad energética y medioambiental.
Por último, han solicitado que se evalúen todas las opciones disponibles para asegurar el futuro de la compañía. “Si Tragsa puede ser un medio propio de la administración, ¿por qué Hunosa no puede serlo también, cuando esto ya fue acordado?”, se han preguntado los representantes sindicales, mostrando así la necesidad de un cambio de rumbo y claridad en las intenciones de la SEPI respecto a la empresa minera.
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