En Oviedo, el 22 de noviembre, la diputada de Vox en la Junta General del Principado de Asturias, Sara Álvarez Rouco, ha hecho eco de su descontento hacia lo que califica como un “asalto sectario e ideológico” orquestado por el actual gobierno de izquierdas. Su crítica se centra en la inauguración de una exposición que, según ella, se enfoca en un análisis visual sobre la misoginia y los derechos reproductivos.

Álvarez Rouco sostuvo en una comunicación dirigida a los medios que su partido no puede tolerar que se utilicen los recursos públicos para propagar una ideología que, a su juicio, divide a la sociedad. “Vox se erige como el único partido que aboga por el derecho a la información de las madres, un derecho que las fuerzas de izquierda desestiman y, a menudo, reducen a un discurso simplista”, añadió la diputada.

Subrayando la postura de su partido, manifestó que “defendemos la vida desde su concepción hasta el momento de la muerte natural. Esto es simplemente sentido común”. En este sentido, declaró que tanto el aborto como el análisis sobre el feminismo extremo no deberían recibir apoyo financiero por parte de las instituciones públicas.

Finalmente, Álvarez Rouco enfatizó que los ciudadanos de Asturias merecen que cada euro del presupuesto asignado a este centro se utilice para actividades que no estén impregnadas de ideología. “La promoción del aborto y la exaltación del feminismo extremo no se alinean con estas expectativas”, concluyó.