OVIEDO, 5 de noviembre. En una sesión reciente, el Ayuntamiento de Oviedo ha decidido, con el respaldo de los concejales de Vox y el Partido Popular (PP), avanzar en una moción que solicita la renuncia "en bloque" del Gobierno central. Este pedido se fundamenta en la percepción de una "degradación institucional" que, según Vox, ha afectado al Ejecutivo central. En contraste, los representantes del PSOE e IU-Convocatoria por Oviedo se manifestaron en contra de esta propuesta, evidenciando la polarización política que persiste en el concejo.
La portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, expresó que el Gobierno está "salpicado por sucesivos escándalos" que involucran a figuras cercanas y de relevante importancia dentro de su gabinete. Afirmó que esta moción cobra un sentido de urgencia en cada rincón del país, argumentando que "cada euro mal gestionado" o cada "desvío de fondos públicos" tiene un impacto directo en la vida de los ciudadanos ovetenses. De esta manera, Peralta intenta acentuar la conexión entre la gestión gubernamental y las consecuencias en la comunidad local.
Durante el debate, Alejandro Suárez, concejal de IU-Convocatoria por Oviedo, subrayó que este cuestionamiento a la legitimidad del Gobierno no debe ser subestimado. Según Suárez, la moción es parte de una "estrategia política inteligentemente diseñada" que busca erosionar la confianza en las instituciones. Además, puso en entredicho la llegada de esta moción en particular, especialmente con el respaldo del PP, justo en un momento en que su líder, Alberto Núñez Feijóo, instaba al Gobierno a gestionar la crisis en Valencia.
Desde el PSOE, Carlos Fernández Llaneza criticó a Vox por su enfoque de "agitar y crispar" la situación política, destacando que parece ser su única preocupación. Considera que esta "derecha radical" tiene como objetivo deslegitimar y desgastar a un gobierno que ha sido elegido democráticamente. Además, Llaneza cuestionó el compromiso del PP al no haber condenado los episodios de violencia ocurridos recientemente en Paiporta, donde se vieron involucrados dirigentes nacionales, instando al partido a adoptar una postura más centrada en lugar de participar en estas dinámicas polarizadoras.
El portavoz del PP, Mario Arias, defendió la aprobación de la moción, aunque reconoció que "hoy no era el día" para tal debate, dada la gravedad de los acontecimientos en Valencia. Aprovechó la ocasión para acusar a Llaneza de "mentir a este pleno a sabiendas", afirmando que Feijóo ya había condenado los actos violentos en cuestión. Arias enfatizó que el documento firmado por todos los portavoces en apoyo a las víctimas de la DANA también incluía una condena a la violencia. En respuesta a Suárez, reafirmó que "el PP está donde tiene que estar", eludiendo la culpa de que esta moción se debatiera hoy, ya que fue aprobada en una comisión anterior a la situación de crisis actual.
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