El arte prerrománico en Asturias es uno de los períodos más fascinantes de la historia de esta región, ya que representa la transición entre la tradición romana y la influencia cristiana en la península ibérica. Durante este tiempo, se construyeron una serie de iglesias y edificaciones que todavía hoy en día se conservan y son consideradas como auténticas joyas arquitectónicas.
El arte prerrománico en Asturias tuvo su apogeo durante el periodo del Reino de Asturias, que se estableció en el siglo VIII tras la conquista musulmana de la península. Los reyes asturianos se refugiaron en las montañas del norte y desde allí iniciaron una reconquista que eventualmente llevaría a la formación de los reinos cristianos en la península.
Uno de los principales legados de la época visigoda en Asturias fue la introducción del cristianismo, que se convirtió en la religión dominante a partir del siglo V. Esto se reflejó en la construcción de varias iglesias y monasterios que combinaban elementos romanos con nuevos estilos arquitectónicos.
El arte prerrománico en Asturias se caracteriza por su estilo único que combina influencias visigodas, romanas y musulmanas. Las iglesias prerrománicas asturianas se construyeron principalmente con piedra y tienen una planta basilical, con una nave central flanqueada por dos laterales.
Una de las principales características del arte prerrománico en Asturias es la utilización de la tipología basilical en la construcción de iglesias. Este estilo arquitectónico se caracteriza por la presencia de una nave central y dos laterales, con una cabecera que suele estar rematada en ábside semicircular.
Entre las iglesias más representativas del arte prerrománico en Asturias se encuentran Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena. Estas construcciones destacan por su cuidado diseño y la ornamentación de sus interiores, con frescos y relieves que representan escenas religiosas.
La escultura y decoración en las iglesias prerrománicas de Asturias es otro elemento distintivo de este periodo. Se pueden encontrar esculturas en relieve en los capiteles, en las arquivoltas de las puertas y en las basas de las columnas, que representan escenas bíblicas y simbólicas.
Otro aspecto destacado del arte prerrománico en Asturias es la metalurgia, que se refleja en la elaboración de objetos litúrgicos como cruces, relicarios y objetos de adorno. Estas piezas se caracterizan por su intricado diseño y la calidad de los materiales utilizados.
El arte prerrománico en Asturias dejó un legado arquitectónico y artístico que aún hoy en día se puede apreciar en la región. Estas iglesias y construcciones son consideradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y atraen a miles de visitantes cada año que quedan maravillados por la belleza y la historia que encierran.
El arte prerrománico en Asturias es un periodo crucial en la historia de la región que marcó la transición entre la tradición romana y la influencia cristiana en la península ibérica. Las iglesias y construcciones de este periodo son verdaderas joyas arquitectónicas que reflejan la creatividad y la habilidad de los artistas de la época.