OVIEDO, 19 de enero. En un discurso marcado por la preocupación y el análisis crítico, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se refirió en Asturias a la inminente toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. "Estamos a las puertas de una nueva etapa oscura con la llegada de este nuevo mandatario al poder", expresó, mostrando su descontento ante lo que considera un ominoso cambio en la política mundial.

Álvarez realizó estas declaraciones durante la clausura del 34 Congreso de la Federación Socialista Asturiana (FSA)-PSOE, donde subrayó la importancia de defender los logros alcanzados por movimientos sociales y políticos como el suyo. “Nos encontramos en una época complicada pero llena de oportunidades”, afirmó, dirigiéndose a los miembros del partido socialista en Asturias.

Con una fuerte postura contra las ideas emitidas por el exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera, Álvarez comentó sobre un podcast en el que el político cuestionó la viabilidad del sistema de pensiones español, al calificarlo de estafa. “Aquel que realmente es una estafa es él y su política, que ha promovido la división entre jóvenes y mayores, separando a abuelos de sus nietos", criticó con firmeza.

El líder sindical alertó sobre las intenciones de aquellos que, según él, financian a Rivera en su ataque al sistema de pensiones público, sugiriendo que su objetivo es privatizar este modelo. “Desearían desmantelar nuestro sistema de reparto justo”, enfatizó. Se cuestionó, además, cómo una figura que se había presentado como regeneradora de la política puede ahora excusarse afirmando que sus asesores le impedían expresar la verdad.

En un contexto más local, Álvarez puntualizó que la única opción viable para Asturias en su proceso de industrialización es un mayor impulso industrial. “Es crucial reconocer el sufrimiento que Asturias ha enfrentado en su lucha contra el cambio climático mientras buscamos nuevas oportunidades de desarrollo”, agregó, enfatizando la necesidad de tener en cuenta la realidad asturiana en estos procesos.

El dirigente sindical también abogó por que la empresa pública Hunosa se convierta en una gran compañía eléctrica nacional, una transformación que, a su juicio, representaría una "compensación justa para Asturias" por los sacrifices que ha hecho en sus procesos de adaptación industrial.

En el ámbito de las políticas sociales, Álvarez evidenció la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los servicios privados contratados por las administraciones. Se comprometió a impulsar una nueva ley de contrataciones públicas en España que beneficie a los trabajadores de estos sectores.

Para concluir su intervención, Pepe Álvarez subrayó la importancia del respeto y la promoción de la lengua asturiana. “Es esencial sentir orgullo por nuestra identidad asturiana, por poder hablar el idioma que deseamos en nuestra tierra”, declaró, refiriéndose a la diversidad cultural como un valor fundamental que hay que proteger y fomentar.