El puerto de El Musel en Gijón se ha posicionado como un eje crucial en el renacimiento de Asturias, según declaraciones del presidente del Gobierno del Principado, Adrián Barbón, quien ha celebrado la reciente inversión por parte de la empresa Sea Eight, que destinará 55 millones de euros a la construcción de una planta en esta zona portuaria.

Barbón destacó que esta nueva instalación no solo generará alrededor de 100 puestos de trabajo, sino que también representa un avance hacia una agricultura más sostenible y tecnológicamente avanzada. Así lo afirmó durante la inauguración de la planta de engorde de lenguado, un evento que tuvo lugar en presencia de figuras clave como la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y la presidenta de la Autoridad Portuaria, Nieves Roqueñí.

Durante su intervención, el presidente enfatizó que esta instalación es única en el mundo, marcando un hito en la agroindustria asturiana. Barbón subrayó cómo el pescado cultivado en esta localidad asturiana no solo abastecerá al mercado nacional, sino que también abarcará conexiones con Europa y el continente americano, garantizando un producto de alta calidad y trazabilidad, con el distintivo de la región.

El presidente apuntó que este proyecto es un claro indicador de la capacidad de la industria agroalimentaria para impulsar el desarrollo local y ha sido crucial para demostrar que Asturias tiene la capacidad de reinventarse en tiempos difíciles. Asimismo, puso en relieve los retos impuestos por el cambio climático, resaltando que la comunidad ofrece las condiciones adecuadas para llevar a cabo iniciativas como la de Sea Eight, apoyadas por la infraestructura existente.

Barbón declaró que el puerto de Gijón ha emergido como un verdadero motor para el progreso de Asturias, facilitando la llegada de inversiones gracias a los esfuerzos de la Agencia Sekuens. De hecho, mencionó que en la región hay un ambicioso plan para atraer hasta 60 nuevos proyectos, con una inversión potencial que ascendería a 5.000 millones de euros y podría generar 5.000 empleos directos.

En su conclusión, el presidente reafirmó el compromiso del Gobierno asturiano de trabajar con dedicación y visión de futuro, asegurando que Gijón y Asturias continuarán siendo símbolo de desarrollo y avance.