
Este jueves, bomberos de Asturias, Oviedo y Gijón se concentraron ante la Junta General y el Ayuntamiento de Oviedo para exigir "ser escuchados de una vez por todas y contar con dotaciones seguras". A lo largo de los años, han estado pidiendo dotaciones seguras con al menos cuatro operarios en cada servicio de respuesta directa. También han pedido una reestructuración de todo el servicio, la abolición de la categoría de auxiliar de bombero y la negociación de un nuevo convenio colectivo.
El representante de CSI en el comité de empresa del SEPA, Alberto Martínez, dijo que "necesitamos una gestión más eficiente que traiga el orden al SEPA, que cubra todas las vacantes con garantías operativas seguras para los trabajadores y los ciudadanos". Martínez agregó que se trata de una "cuestión de voluntad".
Abel Nido, miembro del comité de huelga, también ha dicho que piden dotaciones seguras porque "no pueden seguir saliendo del parque con sensación de inseguridad para ellos y para la ciudadanía". Por lo tanto, piden al menos cuatro integrantes por intervención y la eliminación de la categoría de auxiliar de bombero.
Los bomberos de Oviedo y Gijón se quejan de las malas condiciones en que trabajan y la falta de personal. Ivan González, representante de los bomberos de Oviedo, dijo que la falta de personal impide trabajar en condiciones de seguridad, y agregó que "sabe que al Ayuntamiento no le gusta que protesten". González ha indicado que han estado denunciando la falta de personal durante mucho tiempo, y parece que el servicio está siendo desmantelado. También ha recibido una amenaza velada del concejal del Ayuntamiento esta misma semana.
Por su parte, Diego Escudero de Gijón ha denunciado la falta de personal en el servicio, lo que les impide hacer más de dos salidas simultáneamente, incluso cuando Gijón tiene un gran número de habitantes en verano.
Con respecto a los incendios forestales, los representantes de los bomberos han señalado que esto es una cuestión "excepcional y recurrente en el tiempo en la que lo único que se puede hacer es proteger a las personas y los edificios". Martínez ha añadido que "casi da igual que estemos 200 que 1.000, lo único que se puede hacer en esos casos es proteger las vidas, lo que hay que hacer es un trabajo previo que es el que falla". Nido ha sugerido que tal vez deberían investigarse las causas de estas oleadas que ocurren cada cierto tiempo.
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