El 11 de agosto, la empresa asturiana Duro Felguera ha cerrado finalmente el acuerdo de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que se concretará en la salida de 180 trabajadores, un 12,9% de su plantilla de aproximadamente 1.400 empleados. Este acuerdo se logró tras intensas negociaciones con la comisión encargada, que tuvo su última reunión el pasado 7 de agosto.

Inicialmente, el ERE había sido propuesto para afectar a 249 personas, lo que hace que la cifra final de 180 despidos represente una disminución significativa del 27,7%. Esta reducción ha sido un alivio para muchos en la plantilla, según han confirmado fuentes cercanas a la negociación.

Adicionalmente, durante la mesa de negociaciones, la empresa presentó una mejora en las condiciones de indemnización, que ahora se establecerán en 25 días de salario por año trabajado, con un tope de 14 mensualidades. Esta medida busca ofrecer un respaldo económico a los afectados hasta junio del próximo año.

El acuerdo ha recibido el aval de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, así como de varios sindicatos independientes, logrando el respaldo de 9 de los 13 miembros de la comisión negociadora. Sin embargo, los representantes del sindicato CSI han decidido no firmar el acuerdo.

Tras su aprobación en asambleas de trabajadores el 8 de agosto, el pacto se formalizó oficialmente el lunes. Las jurisdicciones que se verán afectadas incluyen distintas divisiones de Duro Felguera, como DFSA y DFOM, entre otras, mientras que algunas áreas como DF Mompresa y DF Calderería Pesada no están incluidas en este ajuste laboral.

En un paso estratégico, Duro Felguera también ha anunciado la venta de su fábrica de calderería pesada, 'El Tallerón', a Indra por 3,65 millones de euros. Esta operación representa un avance importante en su plan de reestructuración, coincidiendo con la solicitud de una tercera prórroga de su preconcurso de acreedores, que se encuentra en proceso hasta finales de septiembre.

Las medidas de ajuste se aplicarán en varios centros de trabajo, específicamente en Asturias y Madrid, afectando a diferentes ámbitos de operación de la empresa, como DF Energy Storage y DF Intelligent Systems, consolidando así la reestructuración de la empresa.

La extensión del preconcurso de acreedores hasta finales de septiembre se ha solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, y es la tercera vez que Duro Felguera busca esta prórroga, tras recibir siempre el visto bueno de los tribunales en ocasiones anteriores. El objetivo de esta solicitud es facilitar la culminación de un plan que permita asegurar la viabilidad de la empresa en el futuro.

En este contexto, las filiales que están afectadas incluyen Duro Felguera Energy Storage y Duro Felguera Green Tech, entre otras, subrayando la complejidad y la envergadura de la situación que atraviesa la compañía asturiana.