En un escenario complicado, Duro Felguera no ha conseguido establecer la mesa de negociación para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su primer encuentro, donde se discutió el extenso despido colectivo anunciado el pasado 23 de junio. Este revés ha generado preocupación entre los trabajadores y sus representantes, quienes aún no han alcanzado un consenso respecto a la constitución de la mesa, a pesar de que la empresa ha propuesto varias soluciones.

Fuentes cercanas al proceso informan que, aunque no se ha establecido esta mesa, el tiempo para negociar el ERE continúa corriendo. Según la normativa, el período de cómputo es de 30 días, finalizando aproximadamente el 10 de agosto, lo que deja un margen limitado a los implicados para encontrar una solución favorable.

El ERE afecta a cinco empresas del grupo asturiano, que albergan un total de 699 trabajadores, aunque aún no se ha especificado cuántos puestos de trabajo están en juego. Las organizaciones bajo esta restructuración incluyen Duro Felguera (DFSA), DF Operaciones y Montajes (DFOM), DF Energy Storage, DF Intelligent Systems y DF Green Tech, mientras que DF Mompresa y DF Calderería Pesada no estarán incluidas en este ajuste.

Los centros de trabajo que se verán impactados por el ERE abarcan diversas ubicaciones en Asturias y Madrid, así como otras ciudades como Cartagena, Huelva, Tarragona y Las Palmas. Esta situación extiende las preocupaciones entre los trabajadores de varias regionales que temen por su futuro laboral.

Es importante recordar que, en noviembre de 2022, los empleados de Duro Felguera aceptaron un primer ERE que afectó a 180 trabajadores, cifra inferior a los 208 despidos inicialmente propuestos. Esta experiencia ha dejado huellas entre los empleados, quienes ahora enfrentan una nueva ola de incertidumbre.

La actual falta de acuerdo en la constitución de la mesa se debe, en parte, a la reciente decisión del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, que ha autorizado a Duro Felguera a extender su periodo de preconcurso de acreedores hasta el 31 de julio. Esta decisión llega tras la reciente notificación del ERE a los representantes de los trabajadores, justo después de que se concediera una segunda prórroga del preconcurso.

De cara al futuro, la empresa ha expresado su deseo de llegar a un acuerdo con los acreedores para diseñar un plan de reestructuración antes de que concluya julio. Duro Felguera avisa que este proceso conlleva un riesgo significativo para los accionistas, lo que suma otra capa de complejidad a la situación.

A pesar de los desafíos, el grupo de ingeniería ha señalado que se han logrado algunos "avances" durante las negociaciones. Están trabajando en la resolución de aspectos críticos que definirán el plan de reestructuración y su impacto financiero en la empresa, lo que puede ser un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre que enfrentan sus trabajadores.