MADRID, 16 de julio. En una jugada clave para el futuro laboral de sus empleados, Duro Felguera se prepara para intentar nuevamente establecer la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) este viernes, tras un primer intento fallido el pasado 11 de julio. La empresa asturiana y los representantes de los trabajadores no lograron llegar a un acuerdo en esta reunión, lo que complica la situación en el marco de la crisis que enfrentan.
A pesar de que la empresa propuso varias alternativas, las partes no encontraron un punto de coincidencia, según fuentes cercanas a la negociación que hablaron con Europa Press. Sin embargo, el tiempo apremia, ya que el periodo de evaluación de 30 días ya ha comenzado, y se espera que concluya alrededor del 10 de agosto.
El ERE afectará a cinco empresas del grupo de ingeniería y bienes de equipo, que en total emplean a 699 trabajadores. No obstante, aún no se ha determinado cuántos de estos empleados se verán afectados de manera definitiva por esta medida.
Las entidades afectadas incluyen a Duro Felguera (DFSA), DF Operaciones y Montajes (DFOM), DF Energy Storage, DF Intelligent Systems y DF Green Tech, mientras que las compañías DF Mompresa y DF Calderería Pesada no están involucradas en este ajuste de personal.
El impacto de este ERE se sentirá en varios centros de trabajo. En el caso de DFSA, los empleados en Asturias y Madrid están en la mira, mientras que en DFOM, los centros en Asturias, Cartagena, Huelva, Tarragona, Las Palmas y Madrid también se verán afectados. DF Energy Storage verá recortes en sus instalaciones en Asturias, Huelva y Madrid, mientras que DF Intelligent Systems y DF Green Tech se ven afectados únicamente en su sede de Asturias.
Cabe recordar que a finales de noviembre de 2022, los trabajadores de Duro Felguera apoyaron un primer ERE que resultó en la salida de 180 empleados, una cifra menor a los 208 que originalmente se habían previsto.
El actual estancamiento en la negociación se agrava por la reciente decisión del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, que aprobó una extensión del preconcurso de acreedores de Duro Felguera hasta el 31 de julio. Este retraso añade presión a la empresa y complica aún más la situación laboral actual.
Duro Felguera notificó el ERE a los representantes de los trabajadores justo días después de que se concediera esta segunda prórroga del preconcurso de acreedores, añade un nuevo nivel de incertidumbre a su posición financiera. La empresa aspira a llegar a un consenso con los acreedores para establecer un plan de reestructuración que evite una posible quiebra, aunque han advertido que esto podría conllevar riesgos significativos para los accionistas.
En medio de este complejo panorama, la compañía ha indicado que hay avances en las conversaciones y que se trabaja para encontrar soluciones que definan el plan de reestructuración y mitiguen su impacto económico en la organización.
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