El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), a través del Instituto para la Transición Justa (ITJ), ha dado a conocer las bases reguladoras de los concursos de transición justa de Narcea y La Pereda en Asturias, así como de Meirama en Galicia.

Estos concursos tienen como objetivo facilitar el acceso a la red eléctrica a proyectos de energías renovables y almacenamiento que se desarrollen en áreas afectadas por el cierre de centrales térmicas de carbón. En total, se están asignando 829 MW de capacidad, priorizando proyectos que minimicen el impacto ambiental y maximicen los beneficios económicos locales para mitigar las consecuencias del cierre de las centrales.

En Asturias, se ha iniciado la fase de información pública de las bases reguladoras del concurso del nudo de transición justa de Narcea 400 kV, en relación con el cierre de la central térmica del mismo nombre. Se espera asignar los 362 MW de capacidad disponible en este nudo a instalaciones ubicadas en los municipios del Convenio de Transición Justa del Suroccidente Asturiano.

Asimismo, se ha puesto en marcha la fase de información pública de las bases reguladoras del concurso del nudo de transición justa de La Pereda 220 kV, vinculado al cierre de las instalaciones de carbón de la central de Mieres. Este concurso ofrecerá 59 MW de capacidad a instalaciones en los municipios del Valle del Caudal.

Para la adjudicación de estos concursos se tendrán en cuenta criterios como la minimización de impacto ambiental, inversiones en economía circular, beneficios socioeconómicos para el territorio, fomento del empleo, apoyo a proyectos locales, formación para residentes, desarrollo de autoconsumo y la participación de inversores locales.

El Ministerio destaca que estos concursos se suman a otras medidas de apoyo ya implementadas en las áreas, como ayuda a proyectos empresariales, inversiones municipales y de infraestructuras.

Estos concursos en Asturias y Galicia forman parte de una nueva iniciativa en nudos de transición justa, siguiendo la experiencia previa en el nudo Mudéjar 400 kV en Teruel, donde la instalación de energías renovables ha llevado consigo la creación de empleo en diversos sectores, superando así el impacto del cierre de la central térmica de carbón.