En una iniciativa histórica, la portavoz del Grupo Socialista en la Junta General, Dolores Carcedo, se ha unido al portavoz del Grupo Convocatoria por Asturies IU-Más País-IAS, Xabel Vegas, y la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, para impulsar un debate sobre la reforma del Estatuto de Autonomía en Asturias. El objetivo es reconocer la oficialidad de las lenguas asturianas, el asturiano y el eonaviego.

En una rueda de prensa en la sede parlamentaria, destacaron que su acuerdo cuenta con 23 escaños, lo que asegura la consideración y tramitación de la iniciativa en la Cámara. Sin embargo, saben que la reforma estatutaria requiere una mayoría reforzada de 27 votos. Por ello, instan al PP y al diputado del Grupo Mixto-Foro a negociar la reforma teniendo en cuenta las recomendaciones de expertos.

La proposición se basa en la propuesta de la Academia de la Llingua Asturiana para modificar el artículo 4 del Estatuto y comenzará su trámite parlamentario la próxima semana.

Según Carcedo, el reconocimiento de la oficialidad es esencial para la supervivencia de las lenguas asturianas, en concordancia con la Constitución Española, que establece el respeto y protección de la diversidad lingüística de España.

La reforma del artículo 4 del Estatuto garantizaría que el asturiano y el eonaviego tengan carácter oficial en Asturias, junto con el castellano. Se establecería también que los poderes públicos garantizarán el derecho a conocer y utilizar ambas lenguas, sin discriminación.

Además, se propone la reforma del apartado 1 del artículo 10 para fomentar y proteger el asturiano y el eonaviego en sus respectivos ámbitos.

Carcedo destaca la importancia de un debate constructivo sobre las lenguas asturianas, mientras que Vegas considera que es un momento crucial para Asturias. Ambos esperan que las derechas democráticas se unan a la protección de las lenguas propias y se alejen de la estrategia de la ultraderecha.

Vegas niega que la oficialidad implique obligatoriedad y confía en que el PP se sume a la propuesta. Tomé espera que PP y Foro maduren y abandonen el uso de las lenguas como arma política.

En conclusión, se espera que la propuesta sea respaldada por argumentos sólidos y que Asturias defina su propio modelo de oficialidad lingüística en beneficio de su riqueza cultural y lingüística.