En la ciudad de Oviedo, una mujer ha interpuesto una denuncia ante las autoridades policiales tras haber caído en una trampa de 'smishing' que imitaba a CaixaBank. Este fraude la llevó a realizar una transferencia de 4.000 euros, después de que los estafadores la convencieran mediante una serie de mensajes y llamadas que se hacían pasar por representantes de la entidad bancaria.

Los sucesos se remontan al 4 de julio a las 18:09 horas, cuando la mujer recibió un mensaje de texto que supuestamente procedía de CaixaBank. El SMS contenía un aviso sobre una transferencia de 6.720,40 euros y un código para su supuesta validación, además de un número de teléfono que parecía oficial. Aparentemente, el mensaje estaba diseñado para generar confianza en la víctima al mantener la apariencia del canal legítimo de comunicación de la entidad.

Tras recibir el mensaje, la mujer se decidió a llamar al número proporcionado, donde un hombre le informó que una actividad sospechosa se estaba produciendo desde Jerez de la Frontera. Con una falsa sensación de seguridad, el estafador le pidió que accediera a la web de CaixaBank para bloquear la transferencia. La situación se volvió más preocupante cuando la víctima se dio cuenta de que el interlocutor parecía tener información detallada sobre su cuenta, lo que añadía un nivel de confianza engañoso.

A pesar de que la mujer sentía ciertas dudas, la situación se complicó cuando, mientras intentaba comunicarse con CaixaBank, recibió otro SMS afirmando que hablaba con un gestor auténtico. El estafador continuó convenciendo a la mujer de la urgencia de realizar una transferencia de 4.000 euros, prometiéndole que eventualmente recuperaría ese dinero, lo que la llevó a seguir adelante con la operación.

Una vez completada la transferencia, el estafador persitió en la necesidad de realizar un segundo envío de dinero. Sin embargo, en este intervalo, la mujer logró finalmente hablar con un gestor real de CaixaBank, quien le advirtió que había estado víctima de una estafa y le recomendó acudir de inmediato a su sucursal para reportar lo sucedido y presentar la denuncia acompañada de los documentos pertinentes.

La denunciante facilitó a la Policía tanto el recibo de la transferencia como fotografías de los mensajes y los números de teléfono de los estafadores, 663466365 y 604389403, que habían estado en contacto con ella. Este tipo de estafa no parece ser un caso aislado, ya que otros clientes de CaixaBank también han reportado haber sido víctimas del mismo engaño en esos días.

A pesar de la gravedad de la situación, CaixaBank ha declinado asumir cualquier responsabilidad por el fraude, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la protección del consumidor y la seguridad de los servicios de pago en línea.