
OVIEDO, 20 de julio.
Un grupo de scouts de Madrid, compuesto por 22 jóvenes y cuatro monitores, vivió una experiencia que recordarían por mucho tiempo al verse atrapados por el mal tiempo cerca del Alto de Fayacaba, en el municipio de Bimenes.
Todo comenzó alrededor de las 6 de la mañana, cuando uno de los monitores realizó una llamada al Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Asturias. En su mensaje, pidió asistencia urgente, indicando que ellos y los jóvenes se encontraban en una situación comprometida, ya que las inclemencias meteorológicas les obligaban a buscar refugio tras haber pasado la noche al aire libre.
La Guardia Civil no tardó en reaccionar y movilizó dos patrullas de seguridad ciudadana provenientes de Noreña y Nava hacia la localidad de Melendreros, Bimenes. Una de las patrullas, equipada con un vehículo todoterreno, avanzó directamente hacia el lugar indicado por el monitor.
La segunda patrulla optó por dividirse: uno de sus miembros se quedó en el albergue de Fayacava para organizar la provisión de alimentos para el grupo de scouts, mientras que el otro comenzó una caminata de cuatro kilómetros a pie para llegar al lugar donde se hallaban los jóvenes.
Al llegar, los agentes encontraron a los 22 scouts, con edades que oscilan entre los 12 y 15 años. Después de una noche de vivac en unas condiciones extremadamente duras, todos mostraban signos de frío tras haber estado expuestos a la lluvia sin el equipo adecuado.
Una vez asegurados y tras cargar parte de su equipo en el vehículo de la Guardia Civil, se comprobó que todos se encontraban en buen estado y habían logrado hidratarse y alimentarse. Juntos comenzaron el descenso hacia el albergue de Fayacava, que se encontraba a unos cuatro kilómetros de distancia. A pesar de que el terreno húmedo representaba un desafío, lograron avanzar, aunque algunos tuvieron caídas sin mayores consecuencias.
Al llegar al albergue, se les ofreció comida caliente y bebidas para ayudarles a recuperar la temperatura corporal tras las inclemencias de la noche anterior.
Después de un merecido descanso, un agente de la Guardia Civil y tres monitores se dirigieron al camping donde el grupo de scouts había establecido su campamento. En el sitio ya se encontraban otros 50 jóvenes acompañados de sus monitores, todos tocados pero ilesos.
Posteriormente, se coordinó la recogida de seis vehículos del grupo, regresando de nuevo a Melendreros-Bimenes junto a los 22 scouts y el monitor evacuado, junto a los tres miembros de la Guardia Civil que habían estado con ellos durante toda la operación de rescate.
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