OVIEDO, 6 de mayo. La jornada del martes estuvo marcada por un intenso debate en la comisión parlamentaria de Asturias, donde el consejero de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, defendió la ampliación del puente de Ribadesella, un proyecto que implicará un corte de tráfico de 15 semanas.

En respuesta a las críticas del diputado del PP, José Felgueres, quien cuestionó la necesidad de tal medida y la catalogó como la opción "más económica", Calvo enfatizó que la obra cuenta con el respaldo de destacados ingenieros de caminos del país, garantizando su viabilidad.

Además, el consejero reprochó al Partido Popular su falta de acción en el pasado, recordando que durante su mandato no destinaron ningún recurso a la reforma del puente. "Es clave informarse sobre los profesionales detrás de este proyecto y el porqué de ciertas críticas que han comenzado a suavizarse", advirtió a Felgueres.

Calvo resaltó que el cierre de tráfico es una decisión necesaria para llevar a cabo las obras de manera efectiva y aseguró que no se puede buscar una alternativa viable si se desea progressar con el proyecto. "La labor responsable es comunicar adecuadamente, no exagerar los inconvenientes", añadió, a la vez que subrayó que la responsabilidad de la ejecución del puente recae en el gobierno central, mientras que el Principado se ocupa de un plan de movilidad para mitigar su impacto.

Por su parte, Felgueres criticó el plan de movilidad presentado por el gobierno, considerándolo "claramente insuficiente" y advirtiendo que la decisión de cerrar el puente causará "serios daños" a la actividad en Ribadesella.

El diputado popular expresó sus dudas sobre la gestión del proyecto, cuestionando cómo es posible que se adjudicara la obra sin haber evaluado antes el estado de las pilastras que sostienen el puente. “¿Qué clase de planificación es esta?”, se preguntó, añadiendo que la falta de previsión sobre el cierre durante las obras es inaceptable.