La diputada Covadonga Tomé, del Grupo Mixto, ha pedido la dimisión de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, después de que se le abriera un expediente sancionador y se suspendiera su militancia en el partido. Tomé ha afirmado que no renunciará a su acta de diputada y que seguirá representando a las más de 20.000 personas que la votaron en la Junta General del Principado de Asturias.
El viernes pasado, Tomé recibió una notificación por parte de la dirección de Podemos en la que se le informaba de la apertura de un expediente sancionador con la amenaza de expulsión del partido. Esto se debe a declaraciones que hizo durante la campaña electoral en las que criticaba a la dirección regional del partido y a su gestión. Además, se le acusa de acudir a reuniones y actos en representación de Podemos sin autorización de los órganos representativos del partido.
Ahora, Tomé está suspendida de militancia y ha cargado contra Ione Belarra, a quien acusa de ser la responsable de la situación actual de Podemos, con escasa representación institucional. Le ha pedido que convoque una asamblea ciudadana estatal y dé paso a quienes quieren seguir trabajando y construyendo, en lugar de aquellos que solo quieren vivir de la política.
Tomé considera inaudito que se abra este expediente sancionador ahora, cuando las acusaciones se refieren a hechos ocurridos durante las primarias y la campaña electoral. Cree que el objetivo es eliminar a los críticos con la dirección autonómica de cara a la asamblea ciudadana en Asturias. También piensa que el expediente puede estar relacionado con una estrategia para aplicar medidas antitransfugismo durante la negociación presupuestaria en la Junta General.
A pesar de todo, Tomé deja claro que será ella quien esté presente en la Junta General del Principado para votar los presupuestos, representando a los votantes que la apoyaron. Además, revela que otras 27 personas de la organización también han recibido amenazas de expulsión, lo que considera una acción desproporcionada.
La diputada critica que mientras ella estaba trabajando en la Junta General, en Madrid estaban preparando el expediente sancionador. A pesar de todo, planea presentar las alegaciones dentro del plazo establecido, a pesar de lo que ella considera como malas prácticas de comunicación por parte del partido.