En un contexto económico global incierto, la empresa asturiana Duro Felguera ha registrado pérdidas por valor de 26,3 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las ganancias obtenidas en el mismo periodo del año anterior. Esta noticia ha sido comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), reflejando un panorama complicado para la compañía.

El Ebitda de Duro Felguera ha sido de -8,8 millones de euros en los seis primeros meses del 2024, en contraste con los 6,4 millones de euros positivos del mismo periodo de 2023. Una situación que refleja la dificultad a la que se enfrenta la firma en medio de la inestabilidad económica global.

Con unos ingresos ordinarios de 157 millones de euros en el primer semestre, Duro Felguera ha logrado mejorar en un 11,3% la cifra del año anterior. Sin embargo, la deuda financiera bruta de la empresa ha aumentado, situándose en 147,1 millones de euros al cierre de este periodo.

La mayor parte de los ingresos de la compañía proviene del ámbito internacional, con más de dos tercios procedentes de fuera de España, especialmente de Europa. Esto pone de manifiesto la importancia de la presencia global de Duro Felguera en un momento de incertidumbre económica.

Duro Felguera ha reconocido el complejo escenario actual, marcado por la falta de crecimiento económico esperado, conflictos en Oriente Medio, inestabilidad en los precios de la energía y tensiones en el mercado de materias primas. Todo ello dificulta el desarrollo normal de las actividades empresariales de la compañía.

Además, la empresa destaca la rigidez en los mercados laborales, con subidas salariales por debajo de los incrementos de precios generales, lo que complica la contratación de mano de obra cualificada y especializada en sectores clave de la economía, incluido el de Duro Felguera.

A pesar de estos desafíos, la firma asturiana se mantiene firme en su plan de negocio, que busca superar los 1.000 millones de contratación y ventas en cuatro años. Este plan, iniciado a finales de 2022, sigue vigente y marca el camino hacia una fase de crecimiento y expansión, con la esperanza de mejorar resultados y reducir la deuda financiera en el futuro.