El concejal de Urbanismo de Gijón, Jesús Martínez Salvador, ha manifestado en una reciente declaración que su administración se enfocará en proporcionar un marco legal seguro para los propietarios de viviendas, con el objetivo de fomentar su participación en el mercado de alquiler.

Durante una rueda de prensa después de la presentación del programa 'Calabazas y Calaveras', Martínez Salvador enfatizó que crear obligaciones para los propietarios podría complicar la situación, afirmando que lograr una colaboración voluntaria podría resultar en mejores resultados para todos.

Asimismo, el concejal puntualizó que la identificación de zonas con tensión en el mercado inmobiliario, como Cimadevilla y La Arena, requiere de un análisis detallado que actualmente el Ayuntamiento no ha podido realizar completamente.

“Necesitamos estudiar los informes necesarios”, afirmó, subrayando la importancia de que cualquier acción que se decida tomar debe ser previamente negociada y consensuada en el Pleno Municipal.

En línea con esta filosofía, Martínez Salvador reiteró el compromiso del Gobierno local de mantener abierto un canal de diálogo, con el fin de implementar medidas que sean aceptadas tanto por el Principado como por la propia municipalidad.

El edil destacó que el objetivo común de todas las administraciones es incrementar la disponibilidad de viviendas en el mercado, lo que se traduce en una mejora en las opciones para los ciudadanos.

Con respecto a los planes del Ayuntamiento, Martínez Salvador mencionó el “Plan Llave”, una iniciativa ambiciosa cuyo propósito es facilitar el desarrollo de suelos residenciales destinados a la construcción de viviendas protegidas.

Además, el concejal hizo hincapié en la necesidad de que las estrategias del Principado y del Ayuntamiento se alineen, evitando que cada entidad actúe de manera aislada en un tema tan relevante.

Finalmente, Martínez Salvador argumentó que para aumentar la oferta de vivienda en alquiler, es crucial ofrecer garantías y un ambiente favorable a los propietarios, de lo contrario, muchos dudarán en poner sus inmuebles en el mercado, especialmente si se imponen restricciones significativas en los precios.