OVIEDO, 3 de agosto.

Manuel García Salgado, encargado de la Memoria Democrática y Laicidad del PSOE, ha dejado claro este domingo que el proyecto socialista debe seguir adelante para evitar un “retroceso” en el país. “No podemos permitirnos retroceder en estos tiempos difíciles”, afirmó con la convicción de que el camino actual es el más adecuado para España.

El dirigente socialista enfatizó la vital importancia de mantener el rumbo, considerando que España se encuentra en medio de un gran proceso de transformación, donde las energías renovables y la diversidad juegan papeles cruciales. “En Europa, somos la última referencia de esperanza y progreso”, aseveró.

Asimismo, García Salgado alertó sobre los riesgos que implicaría un cambio de gobierno, subrayando que “una alteración en el liderazgo político podría ser catastrófica para nuestro futuro”. Hizo un llamado a consolidar el trabajo realizado en años recientes, abogando por un mandato adicional del Gobierno para seguir impulsando los avances sociales necesarios.

Recordó cómo “la derecha se apoya en la ultraderecha”, sugiriendo que este fenómeno conlleva un riesgo inminente de revertir las conquistas sociales alcanzadas. Por ello, hizo hincapié en la necesidad de “continuar luchando” y respaldar el proyecto socialista, no solo para el bienestar de Asturias, sino también para el de toda España y Europa.

García Salgado también resaltó los logros alcanzados por el Gobierno socialista, haciendo mención especial a los datos positivos en empleo, diversidad y un progreso colectivo que beneficia a todos. Cerró su intervención instando a los asistentes a movilizarse y comprometerse con la causa socialista.

El líder del PSOE participó en la fiesta de La Camperona en San Martín del Rey Aurelio, donde los presentes terminaron la jornada levantando el puño en alto y entonando 'La Internacional'.

En el evento, también estuvieron presentes el alcalde de San Martín del Rey Aurelio, José Ramón Martín Ardines, y Adrián Barbón, secretario general de los socialistas asturianos y presidente del Principado, quienes previamente habían rendido homenaje a las víctimas asesinadas en 1938 en La Bornaína.