Calvo advierte sobre la inestabilidad tras los incendios: "La calma de hoy es inquietante, mañana podría ser crítico".

OVIEDO, 14 de agosto.
La situación de los incendios forestales en el Principado de Asturias se ha vuelto crítica, siendo actualmente nueve los fuegos registrados, de los cuales dos siguen activos. El consejero de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, ha descrito el panorama como una "calma tensa", enfatizando que aunque hoy la situación es más estable, las predicciones para mañana son alarmantes, con temperaturas que superarán los 30 grados y vientos que podrían alcanzar los 30 km/h desde el sur.
Calvo subrayó la importancia de los esfuerzos que se realicen a lo largo del día, ya que la atención que se brinde a los incendios activos será crucial para evitar que resurjan en el futuro.
Este lunes, el consejero participó en la reunión del Cecopi, que tuvo lugar en las instalaciones del Servicio de Emergencias del Principado en La Morgal. Durante este encuentro se evaluó la situación para optimizar la respuesta ante los incendios, enfocándose especialmente en los que están en curso, uno en Bezanes, en Caso, y otro en Genestoso, que proviene del fuego de Orallo.
Calvo detalló que los equipos de extinción trabajan intensamente en estos dos incendios, utilizando medios aéreos y concentrando recursos en Genestoso, a la vez que mantienen bajo control los fuegos que han afectado el territorio en los días previos. La colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido clave desde ayer, sobre todo en las áreas más vulnerables ante la previsión de condiciones meteorológicas desfavorables.
Asimismo, el gobierno asturiano está monitorizando de cerca el incendio de Anllares, en la provincia de León, que se encuentra cerca de la frontera con Asturias, en Degaña. Allí, se están movilizando efectivos para hacer frente a la crisis, incluyendo a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) y recursos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) que operan en la región.
El consejero destacó que Asturias ha estado anticipándose a la situación al activar alertas en función de la amenaza percibida en comunidades aledañas. La alerta se elevó a "situación cero" hace diez días, trasladándose a "nivel uno" el fin de semana y a "nivel dos" la noche anterior, lo que ha permitido desplegar recursos de la UME en respuesta al riesgo en localidades como Cobos, en Cangas del Narcea, y ante la posibilidad de que grandes incendios desde otras comunidades amenacen zonas protegidas como el Parque de las Fuentes de Narcea y el Parque de Somiedo.
En estos momentos, más de 200 personas están trabajando en la extinción de incendios, incluyendo a más de 60 efectivos de la UME concentrados en Cangas del Narcea, quienes se centrarán en consolidar áreas afectadas. A su vez, un equipo adicional se desplazará a colaborar en las labores de Anllares, y está en curso la solicitud de apoyo a la BRIF de Tineo para reforzar los esfuerzos en el terreno.
El consejero Calvo indicó que aún queda mucho por hacer y enfatizó la necesidad de incrementar los medios disponibles, no solo durante emergencias, sino también en la gestión forestal, vigilancia y limpieza de montes. "La extinción y los servicios de emergencia también requieren más recursos. Aun considerándonos bien preparados, siempre hay espacio para mejorar y hay que capacitar a los vecinos", afirmó.
Para ayudar a enfrentar estos desafíos, se ha implementado un proyecto piloto en el suroccidente asturiano, en colaboración con el Servicio de Emergencias y el Grupo de Desarrollo Rural, que ha capacitado a los habitantes de distintas localidades y les ha proporcionado recursos como hidrantes. Calvo subrayó que en situaciones críticas, como la vivida en Fonceca, el conocimiento de los vecinos ha sido vital para la respuesta, aunque su objetivo es que la intervención de la comunidad se limite a situaciones extremas.
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