En un giro preocupante de los acontecimientos en Langreo, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 ha decidido imponer prisión provisional, sin fianza, a tres mujeres vinculadas por lazos familiares: una madre y sus dos hijas, quienes se enfrentan a serias acusaciones por presunto tráfico de drogas. Inicialmente, las autoridades detuvieron solo a dos de ellas, pero con el avance de la investigación y la declaración de la tercera hija, el Juzgado optó por incluirla en la medida de prisión.

Esta decisión se produce tras un operativo realizado el 24 de septiembre, cuando se llevó a cabo un registro en el domicilio familiar, autorizado por el Juzgado de Instrucción número 2. Durante este procedimiento, las fuerzas del orden localizaron una cantidad considerable de sustancias ilegales: 22 papelinas de cocaína listas para la venta, junto a dos bolsas que contenían 20 gramos adicionales de la misma droga, así como una tableta de hachís de 80 gramos. Además, se incautaron 670 euros en efectivo y diversos dispositivos tecnológicos diseñados para controlar el acceso al hogar.

El registro no solo reveló un ámbito de ventas de droga, sino que también desveló una tienda de campaña utilizada como un improvisado fumadero, donde los consumidores podían consumir drogas en un espacio habilitado dentro de la propiedad. Las tres mujeres no solo enfrentan acusaciones severas por sus actividades en el tráfico de estupefacientes, sino que también serán investigadas por un delito adicional: la defraudación del suministro eléctrico, ya que su hogar contaba con una conexión a la red de manera irregular.