El enfrentamiento decisivo por el ascenso a LaLiga EA Sports tendrá lugar este sábado a las 21:00 horas en el estadio Carlos Tartiere, donde el Real Oviedo se medirá al CD Mirandés. Tras una victoria ajustada (1-0) en el primer partido, el equipo burgalés llega con la tarea de resistir, mientras que los asturianos deben luchar por revertir la situación y alcanzar la Primera División después de 24 años de ausencia, evitando que el Mirandés logre un ascenso histórico.

Desde el año 2001, el Real Oviedo ha estado alejado de la élite del fútbol español; un descenso que marcó el comienzo de un largo y doloroso camino. En su última temporada en Primera, el equipo, dirigido por Radomir Antic, quedó fuera tras una derrota crucial contra el Mallorca, que resultó en un descenso que sentó las bases de una dura travesía por las divisiones inferiores.

La caída del Oviedo no solo significó perder su estatus, sino que también marcó el final de una era dorada que había visto logros importantes en los años 90, incluyendo una memorable campaña en la Copa de la UEFA en 1991. El contraste fue abrumador, ya que la temporada siguiente en Segunda División se hizo trágica y rápidamente se afundieron aún más a la Segunda B.

Uno de los momentos más devastadores para el club ocurrió en 2003, cuando la situación financiera crítica los llevó a un descenso administrativo a Tercera División. Este giro de los acontecimientos casi llevó al club a la extinción, pero gracias a una afición leal y apasionada, se movilizó para evitar el colapso, comprando acciones y realizando diversas iniciativas para mantener su esencia viva.

Pese a un camino plagado de obstáculos, finalmente el club logró ascender a Segunda B en 2005, perseverando en medio de dificultades. En 2008, el equipo encontró cierta estabilidad en la categoría, lo que pavimentó el camino hacia el éxito, culminando en 2015 con un tentador regreso a Segunda tras vencer al Cádiz en el playoff de ascenso. Desde entonces, el Oviedo ha coqueteado con el sueño de regresar a la máxima categoría, pero el año pasado, su camino se vio interrumpido por el Espanyol en las eliminatorias.

Con la ciudad entusiasmada y la hinchada enardecida, el Real Oviedo se prepara para conquistar el preciado ascenso. Santi Cazorla, la figura emblemática del equipo, está listo para liderar la lucha y encarnar la esperanza de regresar a Primera. Su experiencia y determinación son más valiosas que nunca en este crucial partido.

La última presencia de un equipo asturiano en la máxima categoría se remonta a 2017, cuando el Sporting de Gijón descendió. Ahora, el Oviedo, con la presión de revertir el marcador del partido de ida, se enfrenta al desafío de remontar el 1-0 impuesto por el Mirandés, con el enérgico portero Raúl Fernández siendo clave en la victoria de su equipo en el encuentro anterior.

Para los visitantes del Mirandés, la misión será sellar una temporada histórica y firmar su primer ascenso a la élite del fútbol español. Para lograrlo, deberán salir victoriosos o, al menos, mantener el empate, consciente de que cualquier derrota podría resultar fatal en el encabezado global del enfrentamiento.

El ambiente en el Carlos Tartiere será inigualable, con más de 30.000 aficionados listos para alentar a su equipo. La mística del 'infierno azul' espera convertirse en el aliado del Oviedo, mientras que el Mirandés, consciente de las dificultades del pasado, tratará de enfrentar el desafío con el mismo fervor con el que ha jugado en sus últimos partidos.